Pueblos indígenas, amenazados
Leímos para usted: Renato Lechuga
Hoy, cuando se hace un reconocimiento a las tribus nativas, se presentan diagnósticos preocupantes sobre la situación de Derechos Humanos para estas comunidades.
En el país hay cerca de un millón y medio de indígenas, de acuerdo con las proyecciones del Dane en el más reciente censo poblacional. Hacen parte de 87 etnias que se encuentran dispersas en el país y que ancestralmente libran una contienda por su reconocimiento y mejoramiento de sus condiciones de vida. Dentro de las riquezas que ofrecen para el país se resalta su cultura. En Colombia, se hablan 64 lenguas amerindias y una diversidad de dialectos que se agrupan en total 13 familias lingüísticas.
Dentro de los abusos que han vivido a lo largo de la historia nacional los nativos, se encuentran la esclavitud, la usurpación de tierras, la discriminación y la estigmatización social. Hoy, cuando se celebra del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, las injusticias de más de 500 años afloran en la memoria de los subyugados.
Uno de los casos más representativos de este tipo de injusticias lo constituye el caso de Feliciano Valencia, quien se desempeña como coordinador de defensa, vida y Derechos Humanos de los Indígenas del Norte del Cauca.
Valencia fue protagonista de primer orden en la más grande protesta aborigen en la historia nacional, llamada la Minga Indígena, la cual convocó a 60 mil indígenas que en 2008 recorrió cinco departamentos de país para llegar a Bogotá y hacer reclamaciones
El dirigente Valencia fue detenido en 2010 por parte del DAS, cumpliendo con una orden de captura emitida por un fiscal de Popayán, Cauca, quien lo sindicaba a él y a otros cuatro líderes indígenas, por un presunto secuestro. Finalmente fue liberado tras un día de retención por falta de pruebas.
Valencia asegura que la situación de Derechos Humanos para los aborígenes en el país es deplorable. “Hoy la situación es difícil para los niños indígenas y los adultos, por las minas, por la presión de los grupos armados ilegales, y especialmente por la falta de posibilidades para el desarrollo de los pueblos indígenas”.
“No es posible que una situación que padecemos desde hace cientos de años no haya sido revesada en un Estado de Derecho. Los pueblos nativos demandamos respuestas inmediatas, pero lo que nos dan a cambio de exigir respeto por los Derechos Humanos es más opresión y maltrato”, reprocha Valencia.
Según Aida Quilcué, quien lideró la Minga Indígena y cuyo esposo –Edwin Legarda–fue asesinado por miembros de la Fuerza Pública, un mes después de las manifestaciones, en un hecho que aún es materia de investigación, el principal problema para los nativos lo representa el dominio de la tierra.
“Más que dueños de la tierra, hemos sido los mayores conservadores del territorio a nivel integral. De lo que existe allí, de la biodiversidad y hoy todavía está, y es donde vivismos”, sostiene Quilcué.
Están los terratenientes, y el mismo estado colombianos a través del a propiedad del subsuelo y el sobresuelo. A través de este interés uno mira e tema de lso diferentes grupos armados. La guerrilla quiere controlar para sus fines, el ejército para los fines del Estado y el paramilitarismo igual”,
Situación “alarmante”
De acuerdo con declaraciones de voceros de la Organización Amnistía Internacional (AI), la supervivencia de los Pueblos Indígenas está amenazada, principalmente por la ausencia de voluntad política para respetar los derechos de los aborígenes.
La directora del Programa Regional para América de AI, Susan Lee, calificó como “alarmante” la continua violación de "los derechos humanos de decenas de millones de personas indígenas en toda América"
"Tras siglos de abusos y discriminación, su supervivencia cultural y física se encuentra ahora en peligro porque no hay suficiente voluntad política para reconocer, respetar y proteger los derechos de los pueblos indígenas cuando estos se consideran un obstáculo para el crecimiento económico", sostuvo Lee.
De acuerdo con AI, el crecimiento de las industrias agrícola y extractiva y la introducción de grandes proyectos de desarrollo (como embalses y carreteras) en tierras tradicionales indígenas representan una amenaza considerable y creciente para los pueblos indígenas.
En el continente americano con frecuencia se percibe a los pueblos indígenas como un escollo para los intereses comerciales. Razón por la cual estas comunidades son en muchas ocasiones amenazadas, desalojadas por la fuerza, desplazadas y hasta exterminadas, en el afán por explotar los recursos naturales de las zonas en las que viven.
Dentro de los ejemplos de esta situación se destaca el caso de Brasil, donde se prosigue la construcción de la presa de Belo Monte en el río Xingu, en la Amazonía, a pesar de la orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, según la cual el proyecto debía detenerse hasta que se evaluara exhaustivamente su impacto sobre las comunidades indígenas locales.
En países como Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú se ha omitido consultar a los pueblos indígenas antes de aprobar leyes que amenazaban su medio de vida.
En Chile, Ecuador, México y Perú, los líderes indígenas y los integrantes de esas comunidades son con frecuencia sometidos a procesos penales por cargos desproporcionados y que parecen responder a motivos políticos.
Sin tierra
De acuerdo con la alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, gran parte de los 370 millones de indígenas del mundo han perdido o pueden perder sus tierras y recursos naturales ancestrales debido a la explotación que se lleva a cabo en nombre del desarrollo.
Pillay convocó a reflexionar sobre quiénes son los beneficiados con “el llamado desarrollo” y a costa de qué o de quiénes se lleva a cabo. La Alat Comisionada consideró que cuando los indígenas son alienados y apartados de sus tierras a causa del desarrollo y los proyectos de extracción de recursos, quedan limitados a una existencia marginada de la sociedad.
“Esto no es en absoluto una señal de desarrollo. Muchos de esos proyectos generan violaciones de derechos humanos que incluyen desalojos, desplazamientos y muertes cuando surgen conflictos sociales por los recursos naturales. Eso no es lo que entendemos por desarrollo”, subrayó.
La Alta Comisionada recordó que los proyectos extractivos como la minería están en manos de grandes corporaciones que no consultan a los pueblos asentados históricamente en los territorios afectados.
En este sentido, exhortó a que se tomen en cuenta las opiniones y necesidades de las comunidades indígenas cuando se emprendan programas de explotación.
EL APORTE DE LOS NATIVOS ES INVALUABLE
Curiosidades aborígenes
Para el Día Internacional de la ONU para los Pueblos Indígenas, la organización Survival International presentó hechos poco conocidos sobre los pueblos indígenas.
- Hay más de cien pueblos indígenas aislados en el mundo. Algunos viven a menos de 100 km de distancia de Machu Picchu, la atracción turística más importante de Perú.
- Es probable que los indígenas del valle de Baliem en Nueva Guinea desarrollasen la agricultura mucho antes que los antepasados de los europeos.
- Los “gitanos del mar” moken, del mar de Andamán, han desarrollado una capacidad única para enfocar la vista debajo del agua, para poder sumergirse en busca de comida. La visión de los niños moken es un 50% mejor que la de los niños europeos.
- Se cree que el pueblo indígena sentinelés vive en las islas Andamán desde hace unos 55.000 años.
- Una de cada seis lenguas que se hablan en el mundo viene de Nueva Guinea.
- Los pueblos indígenas desarrollaron algunos de los alimentos básicos del mundo. La yuca, el maíz y las patatas son producto de la agricultura indígena.
- Los cazadores hadzas de Tanzania usan el canto de un pájaro africano para encontrar el camino hacia las colmenas de abejas en los árboles baobabs.
- Las mujeres awás a menudo cuidan de crías de monos dándoles de mamar, especialmente cuando éstas quedan huérfanas.
- Se cree que la lengua de los sanadores kallawayas de Bolivia, que aún se habla hoy en día, era el idioma secreto de los reyes incas.
- A lo largo de milenios, los pueblos indígenas han desarrollado extraordinarias habilidades para la supervivencia. Un cazador de la Amazonia puede imitar a un depredador para asustarlo y hacer que se acerque a otro cazador, o copiar la llamada de un animal hembra en celo para atraer a otros machos.
- Puede que los pueblos bosquimanos del sur de África hayan vivido allí durante 70 mil años o incluso más. Estudios recientes sugieren que el código genético de los bosquimanos está más cerca de nuestros antepasados comunes que el de ningún otro ser humano.
- En temporadas de sequía, los bosquimanos almacenan agua bajo tierra en huevos de avestruz vacíos sellados con cera de abeja.
- De las 7 mil lenguas del planeta, 4 mil de ellas pertenecen a pueblos indígenas.
- Los cazadores de águilas kazajos de Mongolia occidental tienen un vínculo tan fuerte con sus águilas que duermen junto a ellas por la noche y les dan de comer de su mano durante un mes cuando aún son jóvenes.
- Los pueblos indígenas poseen conocimientos ecológicos detallados. Saben cosas que nosotros desconocemos. Por ejemplo, los shuares de Ecuador usan al menos cien especies de plantas distintas para los males de estómago.
- La última mujer hablante de la lengua bo de las islas Andamán, que tenía 55.000 años de antigüedad, murió en 2010.
- El tsunami de 2004 no afectó a los pueblos indígenas de las Andamán. Cuando vieron que el mar se retiraba, se refugiaron inmediatamente en las zonas elevadas.
- El curare, un veneno vegetal desarrollado por los indígenas de América del Sur para inmovilizar a sus presas, se utiliza ahora en la medicina occidental como relajante muscular. Es lo que hace posible la cirugía a corazón abierto.
De acuerdo con el director de Survival International, Stephen Corry, “la conmemoración anual de Naciones Unidas es una ocasión importante para que el mundo reconozca a los pueblos indígenas y su derecho a la supervivencia y la autodeterminación”.
Encuentro por la Paz
"El diálogo es el camino”, fue el lema escogido por las Comunidades Campesinas con ascendientes africanos y pueblos indígenas de Colombia (América del Sur), para el ‘Encuentro Nacional de Comunidades Rurales e Indígenas con ascendencia africana, por tierra y paz' que pretenden efectuar entre los días 12 y 15 de agosto en Barrancabermeja.
Cerca de 30 mil personas participarán del evento que según sus organizadores tiene como objetivo "construir un amplio espacio de propuestas de política social contra el conflicto armado colombiano, desde las experiencias y vivencias de las comunidades rurales”.
Tierra, territorios y recursos naturales; Democracia, desarrollo y garantía de derechos y Política nacional de paz, serán las tres principales bases de los debates.
Las más de 20 organizaciones que apoyan y convocan al Encuentro Nacional, tienen la esperanza de encontrar salidas al conflicto, teniendo en cuenta que "la sociedad colombiana ansía vivir en paz”.
"A nuestro entender, el conflicto puede tener salida, atacando sus causas objetivas, mediante la realización de reformas políticas, económicas y sociales, que permitan mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población colombiana. Pero también, a partir de la voluntad y la decisión política expresa de las fuerzas en contienda”, sostiene el manifiesto de convocatoria al evento.
Fuente: http://www.elperiodico.com.co
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