viernes, 29 de octubre de 2010

Lanzan Campaña De Cultura Turística "SOLOLÁ: Desarrollo Económico Local"

La nota municipal de hoy:
Alfonso Guárquez SOLOLÁ / Agencia AFP
SOLOLÁ: Desarrollo Económico Local
Lanzan Campaña De Cultura Turística
La Gobernación Departamental de Sololá y el Consejo de Desarrollo Departamental (CODEDE), por medio de la Comisión de Turismo y el Proyecto de Desarrollo Económico Rural de Sololá (PROSOL) financiado por la agencia canadiense de desarrollo internacional, lanzaron una campaña de cultura turística.
Rocío Muñoz, asistente de PROSOL, indicó que hay que sensibilizar a la población local sobre el importante papel como anfitriona y su invaluable contribución para convertir cada visita turística en una experiencia inolvidable para quienes llegan a Atitlán.
La campaña destaca que lo especial de Atitlán es su gente y no únicamente el Lago; además fomenta la satisfacción y orgullo por lo propio, la belleza del paisaje y la naturaleza, la riqueza cultural de sus pueblos.
A decir de Muñoz, todos se benefician directa o indirectamente del turismo, por lo que la campaña va dirigida a todas y todos; promueve actitudes positivas y valores, como el compromiso, la honradez, el orgullo, el respeto y la vocación de servicio.


Fieles acuden a su protector, San Simón llamado también Maximón o Ry Laj Man (nombre maya).

Fieles acuden a su protector, San Simón también llamado Maximón o Ry Laj Man (nombre maya).

San Andrés ItzapaEl síndrome de Maximón, el cual podría constituirse en motivo de orgullo si se asume, se acepta y se postula como eje de la identidad nacional, por ello podemos ver que tanto comerciantes y prostitutas interrumpieron sus actividades por un día para adorar a su santo protector, Maximón, a quien rogaron para que les brinde prosperidad.
Por: Renato Lechuga García
Planificador y Gestor Territorial
Provenientes de distintos puntos de Guatemala, así como de países vecinos, miles de devotos abarrotaron el jueves 28 de octubre el recién estrenado templo de San Simón en el poblado de San Andrés Itzapa, 72 kilómetros al oeste de la capital, para rogar que se cumplan sus anhelos.
Se estima que llegaron al poblado unos 10 mil visitantes, incluidos turistas de diversas partes del mundo, atraídos por la devoción al santo o por curiosidad.
“San Simón es muy generoso con nosotros, venimos por amor, dinero, prosperidad y salud”, aunque muchos también llegan para pedir por la “desgracia”  de otras personas que les han “hecho daño”, dijo Sandi, una prostituta guatemalteca que no reveló cuál era el propósito de su plegaria.
“Te da lo que le pedís, siempre que lo hagas con fe”, aseguró la comerciante Rosa Sánchez, que desde hace varios años visita religiosamente cada año este pintoresco poblado.
La mujer dijo que gracias a sus plegarias al santo han mejorado considerablemente su vida y su negocio.
Fig. 1 Imagen de San Simón del municipio de San Andrés Itzapa. Fuente psimichellealas
Pedro Sajché llegó desde el lejano Huehuetenango para colocar una placa de agradecimiento por los favores recibidos de San Simón, cuya adoración surgió del sincretismo de la religión católica de los españoles con los indígenas guatemaltecos en la época colonial.
“Feliz cumpleaños Monchito”, como llaman cariñosamente a Maximón, y “gracias hermano”, eran las frases más frecuentes de los feligreses llegados en busca de la “limpia”, un acto de purificación a cargo de sacerdotes indígenas basado en rociar aguardiente y hierbas sobre el cuerpo del penitente.
El poblado se ha hecho famoso por San Simón y los lugareños dicen que el lugar es visitado también por delincuentes y narcotraficantes.
Un grupo de supuestos narcos, con las pistolas al cinto y a bordo de lujosos vehículos todoterreno, llegó el lugar con un grupo de mariachis para homenajear al santo con música.
Uno de ellos pidió a un fotógrafo que le tomara fotos a una bella muchacha que los acompañaba, pero éste se negó explicándole que tomaba fotos para la prensa, no para la venta a particulares.
Otros mariachis también estaban en los alrededores del templo ofreciendo su música a quien los quisiera contratar, y cerca de allí había un centro de baile con grupos musicales en vivo para que los devotos pudieran bailar después de adorar a su santo, que fue un apóstol de Jesús, según la tradición católica.
Debemos tener presente que Guatemala es un mosaico o ensamble de diferentes culturas, énfasis y especificidades culturales que conviven en el mismo territorio de manera conflictiva por razones económicas y de prejuicios étnicos. Ningún grupo social está exento de tener prejuicios étnicos y culturales. Esta convivencia intercultural tiene infinidad de puntos de contacto que originan hibridaciones culturales e identitarias, las cuales son las que precisamente conforman los espacios del mestizaje intercultural. Estos innumerables puntos de contacto de la convivencia interétnica e intercultural que caracteriza al país (y a la América Latina), y no las diferencias aisladas y sin articulación en las cuales insisten los mayistas, tanto indígenas como ladinos, quienes quieren ver el mestizaje como ausencia de identidad. 
Fig. 2 Imágenes de Maximones del Municipio de Santiago Atitlán, Sololá.
El mestizaje puede verse en la vestimenta indígena del Maximón de Santiago Atitlán y la vestimenta ladina de su par, San Simón, en San Andrés Itzapa; y, en fin, en el mestizaje que implica la cocina popular compartida y degustada por todos, indios y ladinos, en donde vemos el espacio de la articulación de las diferencias y del mestizaje intercultural que proponemos como eje articulatorio para pensar la identidad nacional y alcanzar la democratización interétnica de la nación, en el plano ideológico. Esto, porque es en esos espacios en donde también vemos la existencia del sujeto popular interétnico que, organizado políticamente, podría ser la base de un proyecto político nacional-popular.
Este mestizaje ha sido conflictivo y, de hecho, la figura de Maximón (mestiza por excelencia, tanto en sus versiones ladinas como indígenas) emblematiza este conflicto cuyo síndrome consiste en renegar de esa parte del "otro" que todos tenemos dentro, en renegar de un componente constitutivo que no nos gusta y que sin embargo es la clave de nuestra hibridación y de nuestro mestizaje. Éste es el síndrome de Maximón, el cual podría constituirse en motivo de orgullo si se asume, se acepta y se postula como eje de la identidad nacional. Como rasgo básico del sujeto popular interétnico. Pues cabe preguntar, ¿quién no padece el síndrome de Maximón? 
Dedicado este artículo a los hermanos Z. Laínez de Holancho Honduras.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Opinión del señor Humberto Preti ¡Plan macabro¡

¡Plan macabro¡
Por: Humberto Preti

Cada día nos damos cuenta de que existe un complot bien orquestado para mantener al país en la pobreza, deteniendo la inversión y espantando a la que ya hay. La planificación de esta trama viene desde antes de que se firmaran los acuerdos de paz y estaba entre los planes de la guerrilla para llegar al poder, y poco a poco hemos ido viendo cómo se van cumpliendo los macabros planes de los grupos impunes que hoy ostentan parte del poder.

El primer punto del plan se vio desde que se comenzó a debilitar el ejército para que los puntos claves del país fueran quedando en manos de los que empuñaron las armas dizque por razones ideológicas, pero que con el tiempo hemos visto que esas razones eran falsas. Hoy muchos de ellos viven en palacetes, con altísimos ingresos; unos, como producto de la corrupción que ejercen desde sus puestos de gobierno; otros, sencillamente de millonarias donaciones del extranjero, que sigue alimentando a los supuestos salvadores sociales del afligido pueblo.
El segundo punto del complot es el más dañino, pues le ha dejado las puertas abiertas a la delincuencia común, al crimen organizado y al narcotráfico, y se ha logrado a través de debilitar a los organismos encargado de la seguridad y la justicia, así tener distractores para seguir actuando impunemente. Vemos cómo ya no les interesa a los actuales encargados de la seguridad pública nada mejor que la gente siga asustada pensando en la violencia y viva aterrorizada mientras ellos se siguen fortaleciendo políticamente a través de llenarse los bolsillos.
Mantener la pobreza es la otra parte del plan; por ejemplo, en Jocotán, uno de los municipios más afectados por el flagelo, se destruye todo, oponiéndose a algo que vendría a generar fuentes de trabajo, y es que los que manipulan y lucran con la ignorancia están con la consigna de detener el desarrollo de cualquiera que pueda mejorar un poco. Gente educada y con posibilidades de mejor ingreso jamás oirían sus estúpidos discursos que solo calan en la mente de analfabetas e ignorantes. Ahora otro grupo está asesorando a los pobladores de Quiché para que se opongan a la hidroeléctrica Palo Viejo. En las vecindades ningún pueblo tiene luz, y sin embargo, ya están levantados los ánimos, porque desde curas, ecologistas, miembros de la sociedad civil y los peludos están manejando el tema, para evitar que las comunidades caminen con luz propia. Eso sí, el día que llegaran al poder, lo primero que harían es llamar a los rusos para que montaran una planta atómica, callarían a la prensa y el ecologista que se opusiera se iría del país o a la cárcel.
Recientemente oí la entrevista que le hicieran al jefe de gobierno de Albania. Qué envidia, ya iniciaron la construcción de las primeras de las 400 hidroeléctricas que tienen planificadas para vender energía a toda Europa. Además de los grandes proyectos mineros que su montañoso suelo les da, han subido más de 10 veces el producto interno per cápita.
Solo el año pasado llevaron €6 billones de inversión extranjera, mientras aquí seguimos sin inversión, y la que hay, con dudas de cambiar de derrotero.
Qué triste que el mismo Gobierno no se dé cuenta del plan, al tener a los alacranes adentro de la camisa, ¿o será parte del mismo plan? ¿Cuál será el propósito de autoinmolarse? ¡Plan macabro!

martes, 26 de octubre de 2010

Síndrome Psicosocial del “Señorito Satisfecho”

El cuento equivocado
Los Chapines tenemos una idea infantil del poder.
“Ay chula, es que aquí no tenemos un verdadero líder”
Leímos Para usted: Renato Lechuga García
Gestor y Planificador Territorial
Por: Dina Fernández
Un síntoma de la escasa madurez democrática de los guatemaltecos es la tónica de nuestros comentarios de salón, ahora que se acercan las elecciones.
 “Ay chula, es que aquí no tenemos un verdadero líder”, “…mientras no surja alguien que de verdad ame a Guatemala”, “necesitamos una persona con carácter para poner orden”…

La premisa tácita de ese tipo de observaciones es que basta una persona para solucionar los rezagos profundos del país, que con una sola voluntad en la dirección correcta, inmediatamente se solucionarán nuestros males. 
Tenemos una concepción personalista, vertical y autoritaria del poder. Incluso infantil: queremos padrinos mágicos, no servidores públicos.
Quizá nuestros amigos psicólogos puedan analizar por qué nos refugiamos en marcos caudillistas que en estas latitudes han producido por décadas tiranías de vaudeville, no sociedades prósperas con instituciones serias.
Los Chapines Padecemos del Síndrome del “señorito satisfecho”, se nos hace fácil renunciar a nuestras libertades políticas: queremos empanaditas de desarrollo para la “refa”, pero servidas en bandeja de plata y con mantelito de organdí.

¿Vamos a hablar de derechos ciudadanos?
¡Uy no! Eso implica responsabilidad, compromiso, entregar cuentas. Qué hueva. Mejor pongan un anuncio y no se les olvide pedir “don de mando” para arriar a los salvajes.
Así llegamos a las elecciones cada cuatro años, con la ilusión de encontrar a “alguien” que venga a resolvernos la vida.
Empieza la campaña, bailamos dos piezas bajo las guirnaldas electorales con el somormujo que mejor nos endulce el oído y luego nos lamentamos porque en vez de príncipe encantado, nos sale borracho y vividor.
La verdad es que nos hemos querido creer el cuento equivocado. El soberano no es el chatío que se ofrece a dirigir el baile. Los soberanos somos nosotros y la persona que elegimos debe cumplir un mandato claro para cristalizar, nuestras demandas.

Una sola persona no puede transformar nuestro país. Ni siquiera un equipo de 30 tecnócratas que se ocupen del Gabinete y las principales posiciones del Ejecutivo… Así tuviéramos disponible al dream team de la administración pública, no podríamos avanzar si antes no decidimos hacia dónde queremos movernos.

Para Salir De Este Pantanal De Arena Movediza, Guatemala Requiere De Acuerdos Que Alcancen Transversalmente A La Sociedad Con Comunes Denominadores. Antes De Hablar Charadas, Necesitamos De Una Estructura Tributaria Más Sensata, Más Eficiente Y Mejor Repartida, Que Le Permita Al Estado Obtener Los Recursos Que Hacen Falta Para Financiar Los Bienes Públicos Que Más Mencionamos: Seguridad, Salud Y Educación.

Los Acuerdos de Paz fijaron una meta modesta para la carga tributaria –12 por ciento del PIB– que apenas hemos logrado arañar. Pero más allá de conseguir ese dinero para las arcas públicas, necesitamos diseñar mecanismos que garanticen una mejor ejecución de ese gasto, con más transparencia, con instituciones más profesionales y mejor administradas, y desde luego, con menos corrupción.
Desatar el nudo de lo fiscal implica instaurar las bases para un mejor servicio civil. Si no existen los incentivos correctos para que personas talentosas opten por hacer carrera pública, se especialicen en la gestión de nuestras instituciones y se mantengan ahí a base de mérito, no tendremos servicios de calidad ni en la Policía ni en los juzgados ni en las fiscalías ni en las escuelas ni en los hospitales, por mencionar sólo lo esencial. 
Pretender que vamos a seguir como ahora, que cada cuatro años cambie el 80 por ciento de los empleados públicos, es una locura.

Por otra parte, profesionalizar la gestión gubernamental implica reformar hasta las raíces la forma de operar de los partidos políticos, para que no vendan anticipadamente los contratos del Estado a sus grandes padrinos ni las plazas burocráticas hasta el último de sus militantes.
Para que Guatemala cambie, en vez de suspirar como niños por el chapulín colorado, el hada madrina o el príncipe azul, tendríamos que asumir nuestra responsabilidad de adultos y pensar en los grandes temas. 
De lo contrario, vamos a seguir atrapados en un cuento patético: cada cuatro años, a besar a un sapo diferente, sólo para comprobar que aunque cambien los colores y la música en el escenario, sigue siendo sapo.
Vea www.dinafernandez.com.

Fuente: http://www.elperiodico.com.gt/es/20101027/opinion/180559/

lunes, 25 de octubre de 2010

Ordenamiento Territorial: Un Desafío Desde La Ruralidad Para Un Desarrollo Sustentable.



Leímos Para Usted: Renato Lechuga
Gestor y Planificador Territorial Municipal.
(*)Información aportada por Germán Ruiz, ing. agrónomo, (german.ruiz@sag.gob.cl) y Mario Lagos, ing. agrónomo, (mario.lagos@sag.gob.cl), SAG, Departamento de Protección de los Recursos Naturales Renovables –DEPROREN-.
Promover el desarrollo de las personas y del país constituye un permanente desafío que genera hoy día nuevos retos, entre los que cabe mencionar los aspectos económicos; el nuevo rol de las ciudades; los avances tecnológicos; la forma de ocupación del territorio; la descentralización y la participación ciudadana. El país necesita incorporarse al mundo tanto desde un punto de vista histórico y cultural, como en los negocios de los mercados.
Tan importantes como las ventajas comparativas de Chile, en términos de recursos productivos, son las oportunidades que su particular ubicación geográfica le ofrece, en la medida que puede constituirse en la plataforma comercial para Sudamérica y en especial para el Cono Sur, frente a la cuenca del Pacífico.
Es necesario apreciar el territorio atendiendo a las diferentes formas de habitarlo, desde aquellas áreas más rurales, hasta las más urbanas. En esta continua búsqueda, es preciso considerar los requerimientos específicos de cada asentamiento humano, su tamaño, sus atributos principales y ventajas comparativas a fin de entregar las respuestas más cercanas a sus características. No son comparables los problemas de un poblado pequeño, frente a los de una ciudad grande, tanto en cuanto a su concepción, como respecto de la complejidad y tipo de instrumentos útiles para su desarrollo.
El aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada parte del territorio a lo largo y ancho del país, requiere la adopción de decisiones estratégicas en lo que se refiere a la forma de utilizarlo.
Para el Servicio Agrícola y Ganadero es urgente trabajar una propuesta para introducir la dimensión ambiental y el análisis espacial en el ordenamiento territorial. Aquí debieran centrarse los esfuerzos sobre la base de principios y criterios generales a nivel nacional y las respectivas adaptaciones a nivel regional respecto del más apropiado manejo y uso del territorio; en este caso, deben tener relevancia los principios ambientales que tienen por objeto resguardar los aspectos relacionados con el patrimonio natural y cultural del país, los aspectos de escasez de recursos, así como los atributos sobre la biodiversidad de los mismos y, con ello, asumir un sistema regulatorio del uso del suelo con el objeto de defender y valorizar el suelo de mayor productividad silvoagropecuaria.

Tradicionalmente se ha interpretado que el Ministerio de la Vivienda es el organismo que regula el uso del territorio, aunque existe una serie de otras instituciones y ministerios con atribuciones sobre los recursos naturales básicos y productivos que forman parte del territorio.
Sin embargo, no se ha logrado la formación de un grupo interdisciplinario e interinstitucional que visualice estos temas en forma integral y que de una visión sistémica.
Dada la diversidad geográfica del país, se requiere tener en cuenta y asumir las aptitudes, además de sostener un uso óptimo en lo que respecta a los siguientes ámbitos: residencial; uso agrícola, forestal e industrial; conservación de la biodiversidad; sustentablidad de los suelos, del agua y del aire, entre otros.
Los mayores daños ambientales han ido surgiendo a partir del uso inadecuado de los recursos o patrimonios regionales y locales, ello implica muchas veces un sobreuso o subuso respecto de su potencialidad, traduciéndose, a la larga, en el pasivo ambiental del país.
Desde una óptica sistémica e integral, a cada territorio se le pueden asignar atributos y usos en función de sus potencialidades de acogida en una perspectiva de creciente y gradual optimización de los espacios subutilizados y desincentivo gradual en los sobreutilizados, proyectando también mecanismos compensatorios donde los usos sean subóptimos y de mitigación en zonas de impacto negativo por sobreuso o saturación.
Para poder visualizar las relaciones entre los distintos espacios territoriales se hace imprescindible tener presente el uso de modelos dinámicos de la evolución en el tiempo, que den cuenta del estado de las tendencias actuales e incertidumbres del momento, como así también levantar escenarios para una visión del espacio que simule el desarrollo deseado para un horizonte establecido.
Desde la perspectiva anterior, es importante disponer de líneas base o cuentas de los recursos, que permitan identificar la situación presente, conocer cómo se ha llegado a ella y cuáles serían los efectos positivos y negativos en el caso de continuar con las mismas tendencias.
¿Qué Entendemos Por Ordenamiento Territorial?
Lo entendemos como la “proyección espacial de las políticas sociales, culturales, ambientales y como una visión económica de la sociedad, en la búsqueda de un desarrollo equilibrado y sostenido a nivel de país, regiones, comunas y de localidades”. Con este instrumento se pretende buscar el mejor diseño para la gestión y usos óptimos del territorio y de los espacios urbano-rurales.
En otras palabras, se hace ordenamiento territorial cuando se toma en cuenta el territorio en la definición de la estrategia de desarrollo en una perspectiva de mediano y de largo plazo y cuando se vinculan a él las actividades que configuran dicha estrategia.
Constituye una disciplina científica y multidisciplinaria, una técnica administrativa y de expresión política. Desde una perspectiva global y local, persigue un desarrollo equilibrado de los espacios en las regiones y la organización física de éstos, de acuerdo a un concepto rector.
Con este instrumento se busca hacer eficiente la relación entre las iniciativas de inversión, el hombre, la naturaleza, el entorno y el desarrollo desde una perspectiva humana, sustentable, con participación ciudadana y equidad; se busca coordinar e integrar las políticas sectoriales, dar funcionalidad a las diferentes concepciones y perspectivas desde el nivel nacional, regional y local y, también, dar cuenta de las tendencias y de la evolución a mediano y largo plazo en los aspectos económicos, culturales y ambientales.
En esta perspectiva es vital la participación de la institucionalidad del Estado y del sector privado mediante adecuados procesos participativos, a fin de evitar reduccionismos que podrían surgir desde una óptica parcial, ya sea económica, ambiental, de ecología humana y política, cultural u otra. 
(1) Técnicamente el ordenamiento territorial tiene los siguientes objetivos:
Organizar coherentemente el territorio con el medio y las actividades que se desarrollan en él, bajo un concepto de eficacia y eficiencia.
________________________________________________________________
Integrar los distintos ámbitos territoriales bajo principios de jerarquización y de complementariedad.
________________________________________________________________
Promover el equilibrio en la calidad de vida para los distintos ámbitos, bajo principios de equidad.
________________________________________________________________
En relación a este último punto, dado el enfoque integral y sistémico del ordenamiento territorial, tiende a satisfacer tres aspectos determinantes en la calidad de vida de las personas:
Proporciona las oportunidades mínimas que permitan la obtención de una adecuada y creciente calidad de vida para toda la población, en cualquier parte del territorio; se espera generar los espacios en tiempo, lugar y sostenibilidad en cuanto a proponer actividades humanas que canalicen el desarrollo económico, la oferta de empleos, vivienda, cultura, recreación, etc.
________________________________________________________________
Conserva y desarrolla los fundamentos naturales de la vida: biodiversidad, procesos ecológicos esenciales, otros.
________________________________________________________________
Mantiene a largo plazo el potencial de uso del suelo y de los recursos naturales desarrollando y materializando el concepto de desarrollo sustentable.
________________________________________________________________
Desde una perspectiva netamente administrativa, el ordenamiento territorial es una función pública que debe dar respuesta a la creciente necesidad de orientar y ordenar el crecimiento espontáneo de la actividad humana, a fin de prevenir los problemas y desequilibrios, y direccionarlo hacia un concepto de calidad de vida que trascienda al mero crecimiento económico.
La función administrativa que debe realizar el sector público es de carácter horizontal; en ella se conjugan dos funciones de alta competencia: el urbanismo y la planificación, además del desarrollo económico. Ambas funciones regulan la presencia de actividades en el espacio de acuerdo con un conjunto de planes que pueden constituir o no, un sistema de planificación sectorial o multisectorial de carácter territorial
A nivel nacional, aunque se ha ido transitando de una gestión desde la metrópolis hacia las regiones, persiste un esquema centralista, sobre todo en aspectos legislativos. Falta aún el ejercicio de asumir con mayor propiedad la delegación de roles y decisiones que pueden favorecer el desarrollo a nivel regional y local.
Por otra parte, independientemente de lo señalado en la legislación, desde un plano conceptual y desde un punto de vista estrictamente operativo, el conjunto de planes que sirven de guía y definen la ordenación del territorio en una región debieran, a lo menos, proponer lo siguiente:
Una estrategia para el desarrollo económico, social, cultural y ambiental, expresada en un conjunto de actividades a localizar y diseñar a partir de:
____________________________________________________________
--
Su capacidad endógena para producir desarrollo, en términos de fuerza de trabajo-empleo, recursos y medios.
--
El rol que le corresponda en relación con las otras regiones de su mismo rango (generalmente vecinas), de acuerdo a criterios de equilibrio, funcionalidad y complementariedad.
--
Las directrices surgidas de niveles de decisión superiores, correspondientes a ámbitos administrativos y geográficos más amplios.
--
Las acciones previstas en niveles de decisión inferiores, responsables de ámbitos administrativos y geográficos de menor rango.

La distribución ordenada de dichas actividades en el espacio según un
triple principio:
____________________________________________________________
--
Adaptación a la capacidad de acogida del medio físico, es decir, del territorio y sus recursos naturales.
--
Optimización de las interacciones entre las actividades a localizar, de tal forma que se consiga un sistema funcionalmente correcto, que proporcione accesibilidad a los recursos naturales, a las zonas de producción y a los equipamientos públicos, superponiendo las actividades compatibles en tiempo y espacio, que aproxime las complementarias y separe las incompatibles.
--
Los planes de ordenamiento territorial deben ser abiertos y flexibles y que ello no implique arbitrariedades en la gestión del espacio.
Estos planes deberán operar y ser efectivos en el tiempo en la medida que sean generados por los distintos actores (técnicos, administradores y usuarios), en los adecuados niveles de decisión (regional, provincial, comunal y local), mediante una cultura de gestión territorial en las determinaciones y que se adapten de tal forma, que su eficacia no dependa estrictamente del fiel cumplimiento de la normativa ni del plan de intervenciones; sino de la racionalidad y prioridad de los objetivos a conseguir, sobre la exigencia de coordinación y de alianzas estratégicas entre sectores y agentes públicos y privados.



INTERPRETACIONES DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL, DESDE DISTINTAS DISCIPLINAS
Los economistas
Suelen vincular el ordenamiento territorial a la localización espacial de las inversiones destinadas a corregir los desequilibrios territoriales. Priorizan fuertemente los diagnósticos económico sociales, asignando un papel menor a los aspectos básicos del territorio como el medio físico, que muchas veces determina una situación estructural difícil de transformar.
En el enfoque económico, las preocupaciones se centran en las leyes del mercado como reguladoras de las actividad humana y no se consideran los aspectos que no puedan ser cuantificados monetariamente. De este modo, todos los elementos y procesos naturales que no se someten a las reglas del mercado pasan a ser ignorados.
Por ello, muchas veces, actividades productivas de carácter extractivo se consideran en tanto se asocian a producción, rendimiento, etc., sin considerar la merma de un bien o un recurso, por ejemplo, el bosque nativo respecto del ciclo del agua, de la conservación del suelo, la biodiversidad, el equilibrio ecológico, la belleza escénica y la recreación, todos aspectos de alta y creciente importancia actualmente.
Normalmente, la resultante en el tiempo de este enfoque se traduce en patrones de desarrollo homogéneos que se oponen a la idea de diversidad que, desde el punto de vista físico, se interpreta como un valor en si misma.
El equilibrio, entendido en el sentido de conseguir una calidad de vida equivalente en todo el territorio, constituye un objetivo primordial del ordenamiento territorial. Sin embargo, las formas de lograrlo pueden ser variadas, valorando, por ejemplo, la función social de los recursos, elementos y procesos naturales en cuanto a fuentes de ingresos derivados de la aplicación de un principio que se abre espacio en la sociedad moderna: "el que conserva, cobra" (agroturismo) y, en términos de su aporte a la calidad ambiental en cuanto a ser un componente y satisfactor en la medición de la calidad de vida.
Desde una visión actual cada vez más conciente del valor ambiental, se ha tratado de incorporar la contabilización de costos y beneficios de los elementos y procesos del medio físico y natural; sin dudas, muchos de ellos han experimentado un deterioro progresivo desde una libre disposición hasta la calidad de escasos. Por cierto, por los recursos escasos hoy en día se ha incrementado la demanda y, por ende, su apreciación valórica y monetaria; la población está dispuesta a pagar por ello, ya sea por su uso o contemplación.
En la lógica de mercado esta anomalía está siendo corregida bajo la concepción de las externalidades, que atribuyen valor de mercado mediante la imputación de un costo al uso de un bien ambiental o, por el contrario, demandando una regulación pública ajena al mercado.
Lo anterior se plantea por lo difícil de asignar valores monetarios a hechos extraeconómicos, como lo es la belleza escénica o la diversidad biológica de un paraje. Sin dudas, existe una notable desvirtualización al querer someter a las leyes de mercado a factores o espacios cuyo valor es de carácter funcional, ético o estético, independientes, por lo tanto, de un precio de mercado.
Por ello, han surgido nuevas conceptualizaciones un poco engorrosas e indirectas de cuantificar como, por ejemplo, la disposición al pago por parte de los consumidores o usuarios de un bien o espacio físico. Es más adecuada la medida que intenta relacionar el valor ambiental con el de mercado mediante relaciones simples y directas; en algunos casos los factores ambientales tienen asociado un valor de mercado definido, en otros, el precio de un factor ambiental puede determinarse por los costos, en función de las pérdidas directas que ocasiona su alteración o del costo que supone su reposición o corrección.
Los urbanistas
Enfocan sus reflexiones y decisiones en el ámbito del ordenamiento territorial desde un punto de vista de la ciudad, haciéndolo coincidir con la clasificación urbanística del suelo. En sus planes y realizaciones el suelo rústico queda como un espacio residual (suelo no urbanizable) y sólo se trata con detalle el suelo urbano o aquel que va a ser convertido en urbano (suelo urbanizable).
Los urbanistas han visto el suelo desde una perspectiva de concepciones y diseños estereotipados, geométricos e idealizadas para el ordenamiento de los espacios urbanos, muchas veces sin considerar que el territorio es anterior a la vida humana y que éste le imprime un cierto determinismo geográfico fundamentado en las oportunidades y condicionantes para acogerlas.
Sin embargo, es en este ámbito donde más se ha desarrollado el tema de planificación del territorio.
Los ruralistas
Su enfoque está dirigido a analizar las transformaciones económico sociales de las zonas urbanas. Tal vez, aquellos que han practicado en forma intensa y tradicional el concepto, apenas han empleado la expresión de “ordenamiento territorial”.
En forma implícita, la planificación la asocian a un conjunto de proyectos orientados a la transformación física del espacio para mejorar las condiciones de producción primaria y a la dotación de infraestructura y equipamiento de los núcleos poblacionales rurales.
El enfoque de proyectos y su compromiso mayor con esta dinámica les quita la flexibilidad para visualizar la dinámica del sistema territorial. Hay una fuerte priorización por la producción frente a otras funciones del espacio rural; por ejemplo, respecto de los humedales, el enfoque sólo hacia las expectativas de producción agrícola, sin concebir otros usos como la función que cumplen dichos ambientes para la fauna y flora, el ecoturismo y otros.
En los profesionales y decisores del ámbito rural, este enfoque ha retardado la aceptación de nuevos criterios de ordenamiento territorial para las zonas rurales. Hoy día, esta situación ha ido cambiando con la adaptación de la agricultura a la apertura de los mercados y, con ello, a la búsqueda de nuevas actividades; otro factor de cambio ha sido también, la presión de la urbe por la belleza escénica, el descanso y el alejamiento parcial de la presión y contaminación urbana.
Los Conservacionistas
En este ámbito, en la actualidad existe una contradicción entre desarrollo y conservación. En este grupo existe la idea de vincular el ordenamiento territorial a una planificación y gestión del espacio rural, que de garantías al uso racional y sustentable de los recursos naturales.
Conclusiones
Aunque en el ordenamiento territorial participan cada una de estas visiones, todas están siendo superadas por la integralidad, es decir, por un enfoque global y sistémico que incluye en un modelo los aspectos económicos, sociales, culturales, estéticos y ambientales. Si bien este enfoque requiere una mayor interacción sectorial y por ende difícil de conciliar en los intereses particulares y de la gestión, resulta ser más racional y ajustado a la realidad, que el simple enfoque parcial y sectorial.