miércoles, 8 de junio de 2011

El nuevo boom de Latinoamérica


El nuevo boom de Latinoamérica
¿Somos una región pequeña? No. ¿Somos los más pobres? No. ¿Somos feos? No. ¿Somos violentos? No ¿Somos los narcos del mundo? No. El emprendedor chileno Raúl Rivera derriba siete mitos que existen sobre nosotros.
Por Sabine Drysdale / Ilustración Francisco Javier Olea
Leímos Para Usted: La Ceiba cpentandra@gmail.com 
Raúl Rivera -chileno, pelo blanco, corto, los ojos azules - vivió cuatro años en San Francisco, California. Cuando decidió mudarse de regreso a Chile, una amiga estadounidense le dijo:
-Qué susto.
Raúl Rivera quedó sin habla.
-Es peligroso, tan violento allá -continuó.
En los cuatro años que llevaba viviendo en San Francisco, le habían entrado cuatro veces a robar en su casa. Mientras vivió en Chile, nunca le pasó nada. La idea -el prejuicio- sin embargo, le quedó rondando en la cabeza, hasta que en 2005 lo invitaron a dar una charla a la universidad de Wharton sobre oportunidades de negocios en América Latina y lo aprovechó.
-Pensé, qué le puede interesar a esta gente que piensa que somos unos violentos e inestables. Si eso es cierto, mejor que no vengan; pero si no es cierto, es mejor que lo entiendan.
Desarrolló una charla con la que, desde entonces, ha recorrido el mundo predicando el evangelio latinoamericano, y que ahora plasmó en el libro Nuestra hora. Los latinoamericanos en el siglo XXI, publicado por Pearson, que acaba de sacar su segunda edición y que ha sido destacado por la prensa internacional.
Un libro donde hace trizas todo lo que los latinoamericanos pensamos de nosotros mismos. Cosas que uno tiene adentro, que ha aprendido a creer, pero que según Rivera son todas falsas, pero que explican por qué nos cuesta tanto aceptar nuestra identidad.
-América Latina es una cosa así como vaporosa -dice sentado en el living de su casa en las alturas de Lo Curro. Una casa llena de arte, de libros-. Hay una cuestión tan rara. Somos latinoamericanos pero no nos sentimos latinoamericanos, hay algo que no nos convence que tiene que ver con una sensación de insignificancia, de que la historia no pasa por acá, de que somos una región irrelevante. Esa percepción es la que nos mamamos desde chicos.
Y la que él está empeñado en destruir.
-La mayoría de nosotros preferiría no ser latino, un poco más alto, más rubio, con los ojos celestes, de piernas largas, un poco más gringo, más inglés. ¿Tú me ves pinta de indígena?
-No.
-Es porque tienes el ojo acostumbrado, pero en San Francisco sí, me veían la cara de indígena. Tengo sangre indígena. Me fascina decir que desciendo de los incas y de los araucanos, pero históricamente nos hemos negado a conectarnos con nuestra realidad. Los pueblos originarios son mala palabra, queremos ser más europeos. Las elites han tenido terror de ponerse más morenitas.
-Las guaguas son más lindas cuando son rubias.
-Eso es la esencia de lo que nos pasa. Es un mito que nos emponzoña el alma, porque nos miramos al espejo y no nos gusta lo que vemos. Esa cuestión es la que nos impide pararnos y decir "Me Quiero Como Latino". Eso, para mí es la esencia, reconocer quiénes somos  físicamente y aceptarnos. No sólo aceptarnos, sino que celebrarnos. Este libro es una celebración de lo que somos.
Y este libro dice lo siguiente:
MITO UNO AMÉRICA LATINA ES UNA REGIÓN PEQUEÑA
-El mapa, hecho por Mercator, es una distorsión de la realidad. Nos han enseñado a mirar el mundo de una manera muy terrible que no guarda ninguna relación con la realidad -dice Rivera-. Estamos siempre castigados en la esquina con el mar al frente.
La imagen satelital de Google Earth, muestra la verdad: si se mira el mundo enfrentando América Latina, esta región ocupa todo el hemisferio occidental. El resto del mundo está achurrascado en el oriental.
Rivera resume la cuestión del tamaño así: América Latina es cuatro veces la Unión Europea con sus 27 países o más grande que China y EE.UU. sumados. India, que se ve enorme, es del porte de Argentina en superficie, lo mismo Groenlandia.
Tampoco somos pocos. Seiscientos millones de habitantes con proyección de convertirnos en 800 millones en el 2050.
-Y eso no incluye a los latinos en Estados Unidos que a mediados de siglo van a ser los suficientes para acercarnos a los mil millones de personas, y eso es mucha gente -dice Rivera.
No solamente somos enormes en tamaño, sino que además enormemente diversos. Tenemos todos los ecosistemas del mundo representados en la región. Los cinco países con más biodiversidad del mundo están acá: Brasil, México, Colombia, Ecuador y Perú.
-Somos la región con mayor biocapacidad del mundo -dice-. Eso es la capacidad de sustentar vida, que se mide en hectáreas globales y que nos permite una vida animal enorme y una gran cantidad de recursos naturales.

-Le aportamos al  mundo el maíz que es uno de los cuatro grandes cultivos más importantes a nivel mundial y la papa, sin la cual Europa se hubiera muerto de hambre en el siglo XIX, porque es muy fácil de cultivar. Engels dijo que la revolución industrial sólo ocurrió por la papa, ya que liberó  a mucha gente que estaba trabajando en el campo para que pudiera, comiendo papas, trabajar en las fábricas.
MITO DOS
NUESTRA ECONOMÍA ES INSIGNIFICANTE
-Somos la cuarta mayor economía en cuanto al PIB -dice-. Tenemos un 40 por ciento más que Japón.
Nuestro ingreso per cápita es de diez mil dólares, contra los 40 mil de EE.UU. y Europa.
-Pero si seguimos con el crecimiento del 5 por ciento de los últimos años de la década deberíamos superar en tamaño a Europa y Estados Unidos, porque tienen 500 millones y 300 millones de personas y nosotros vamos a tener 800 en el 2050.
Pequeños, ni hablar. Ni en tamaño, ni económicamente,  ni en la capacidad de sustentar vida, ni en riqueza.
MITO TRES.
SOMOS UNA REGIÓN DE SANGRIENTOS DICTADORES
-Yo me armé la liga de la infamia -dice Rivera, riendo. Hizo un listado de los grandes dictadores del mundo según la cantidad de muertos que causó su régimen. Lo encabeza el chino Mao Zedong con entre 40 y 60 millones de muertos, le siguen el ruso Stalin (entre 20 y 30 millones), el alemán Hitler (entre seis y ocho millones), el camboyano PolPot (un millón 700 mil, un 21 por ciento de la población total), el ugandés Idi Amin (300 mil), el serbio Slobodan Milosevic (250 mil), el iraquí Sadam Hussein (250 mil a 300 mil). Los dictadores Latinoamericanos están muchísimo más abajo en el ranking.
-Son unos pesos pluma -dice Rivera sobre Castro (12 mil), Videla (12 mil) y Pinochet (3 mil)-. Los pesos pesados, los más sangrientos, son todos europeos o asiáticos.
Por el contrario, Rivera concluye que ésta es una región eminentemente democrática.
-La mejor noticia, desde mi punto de vista, es la aparición de una izquierda moderna más que de una derecha moderna, creo que a la derecha aún le falta modernizarse. Pero la izquierda ya se modernizó, por lo tanto hemos logrado una enorme estabilidad producto de ese cambio.
MITO CUATRO
SOMOS UNA REGIÓN VIOLENTA
Rivera comparó el gasto en armamento de las distintas partes del mundo mediante una imagen impactante: distorsionó el tamaño de los países en el mapa según el gasto en armamento. Estados Unidos aparece como un obeso mórbido, mientras que América Latina como una mujer anoréxica.
-Violentos, nosotros, difícil. Con qué vamos a ser violentos, ¿a combos? No da el gasto en armamento y tenemos casi tantos premios Nobel de la paz que de literatura. Y de hecho me tomé la molestia de ver cuántas  muertes per cápita hemos tenido en guerras en los últimos 100 años, y resulta que por cada mil habitantes Europa lejos gana con más de 100 y luego África, Oceanía y nosotros vamos al final. Los únicos que nos ganan son EE.UU. y Canadá. Y si se suman las muertes civiles (homicidios) a las de las guerra, seguimos estando abajo.
Sí es cierto que en los años 70, América Latina tenía la misma tasa de homicidios que EE.UU. Pero esta ha aumentado por culpa del narcotráfico, que inspira el quinto mito.
Empieza la droga y empieza el crimen -dice Rivera.
MITO CINCO
SOMOS UNA REGIÓN DE NARCOTRAFICANTES
Raúl Rivera estudió la estructura económica de la cocaína, un mercado que mueve 70 mil millones de dólares al año.
-Y me di cuenta de un secreto muy bien guardado. Dicen que la industria de la coca es nuestra. Nosotros somos la región de las drogas, el mundo vive víctima de nuestra propensión a producir drogas. Pero en realidad, si lo miras desde el punto de vista económico, el 90 por ciento de la industria, del valor agregado de esa industria, está en EE.UU. y Europa. Se genera y se retiene en la distribución, no en la producción de la droga -dice.
Explica que de los 70 mil millones de dólares que la cocaína produce al año, sólo unos 5 mil millones se quedan en América Latina.
-Esta es una industria estadounidense que se abastece de materia prima latinoamericana. Este es un problema de los gringos. Como dijo Ricardo Lagos, qué curioso que cuando  se descubren túneles debajo de la frontera de EE.UU y México, siempre los descubren del lado mexicano, cuando los túneles tienen entrada y salida. Aquí hay gato encerrado. Alguien está ganando mucha plata en Estados Unidos y quiere que la discusión sea el cartel de Juárez, el de Cali. ¿Quién maneja la coca en Estados Unidos? ¿Una industria de 70 mil millones de dólares sin papá? -ironiza.
MITO SEIS
SOMOS UNA REGIÓN DE POBRES
-Los pobres del mundo están en África y Asia -dice mostrando otro de esos mapas distorsionados por las cifras-. El grueso de nuestra población, más del 60 por ciento, es clase media o más. Y el número de pobres ha ido bajando en 5 millones al año en los últimos 10 años. A ese ritmo, ese  problema terrible que teníamos de la pobreza ya deja de existir.
MITO SIETE
SOMOS FEOS
Raúl Rivera sabe que este es un ítem difícil de medir, ya que tiene una carga de subjetividad. Pero buscó y creó una suerte de "índice Miss Universo". Y según éste tenemos más reinas de belleza que Europa y Estados Unidos combinados.
-Hay que conceder que es difícil ser feos y ganar todos los concursos. Y si te quieres salir de los concursos, quienes están definiendo los cánones de belleza hoy, son latinoamericanos.
Nombra a Gael García Bernal, Benicio del Toro, Salma Hayek, Giselle Bundchen.
Señorita Jessica Scheel Guatemala
-Esta belleza sale del concepto de mestizaje, porque acá se juntan todas las razas del mundo y salen cosas muy especiales. Somos incapaces de mantener pureza racial. Si tu familia lleva más de 100 años en la región te puedo garantizar que tus raíces van, en el caso chileno, directo a la Araucanía. Es imposible abstraerse del mestizaje en que estamos metidos. Esa es nuestra identidad.
Raúl Rivera nació en Chile, pero ha vivido en EE.UU., Europa, Ecuador, Argentina y viaja constantemente a México. Actualmente preside el Foro de la Innovación, y se declara un "emprendedor social latinoamericano" fascinado por la región. Hoy está convencido de que este es el minuto para que América Latina se convierta en una región líder.
-Estamos en un momento en nuestra historia en que vamos  a tener que pensar qué hacer. Es la región más rica de las emergentes y estamos en un posición maravillosa para aprender de  los errores de  los países industriales y desarrollar nuestro propio modelo de desarrollo fiel a nuestra manera de ser y sustentable. Llegó la hora de que nos juntemos y nos pongamos de acuerdo.
-¿Cuándo fue que nos jodimos?
-Cuando dejamos de ser nosotros. Cuando empezamos a no querernos, cuando nos perdimos, cuando empezamos a  mirarnos al espejo y queríamos ser como los  conquistadores, no como los conquistados, ahí nos empezamos a confundir.
-Chile, en general, mira en menos lo latino.
-Nos carga el barrio y creemos que todos los demás son brutos.
-Entonces es doblemente difícil para Chile adherirse a la causa.
-Es doblemente importante. Si nosotros no asumimos ese rol  no vamos a tener nada que decir en la región. Somos el país más adelantado, debiéramos ir marcando el rumbo, somos los llamados a liderar la región siendo que somos chicos, porque no molestamos a nadie. Pero si Chile no se la cree, es difícil.
-¿Por qué Chile se la cree menos que otros países?
-Porque nos confundimos con nuestro éxito económico. Nos hemos puesto más arrogantes que antes, ahora creemos que todos los demás son tontos. Y como no viajamos mucho, estamos medio aislados, no contrastamos los estereotipos con la realidad.
-¿Latinoamérica se puede transformar en una marca cool?
-Ya es cool, está aumentando la inmigración hacia acá, porque no somos nada tan pobres, somos clase media, se puede vivir muy bien con poca plata y, según el Happy Planet Index, somos los más felices. La gente no quiere estar en un país donde la gente es infeliz.
Esta es una cruzada personal de Raúl Rivera. Es la ética del cazador de mitos.

1 comentario:

  1. Me alegro que la nota de El Mercurio haya encontrado eco en América Central! Felicitaciones por las imágenes del post, muy buenas.
    Espero estar presentado mi libro Nuestra Hora en Guatemala hacia fines de año. Una buena noticia: el libro está a la venta en Amazon a partir de esta semana (http://amzn.to/lEfoq7)
    Podemos estar en contacto via email (raul@foroinnovacion.cl), twitter (@raulriveraa(, facebook, o mi página web raulrivera.cl.
    Un saludo cordial
    Raúl Rivera

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