miércoles, 12 de octubre de 2011

Cuánta Biomasa Hay En Los Bosques Chilenos


Cuánta Biomasa Hay En Los Bosques Chilenos
La biomasa es una alternativa para los productores forestales, que pueden transformar los desechos en materia prima para generar energía. Surgen formas para cuantificar cuánta biomasa tiene un bosque. 
Por: Arnaldo Guerra Martínez
Leímos Para Usted: La Ceiba cpentandra@gmail.com
Empresa de Planificación Territorial
Los árboles no dejan ver el bosque es uno de los dichos más comunes para indicar que hay algo más detrás de esas ramas y troncos. Pero en el sector forestal hoy la sentencia podría ser el bosque no deja ver los árboles, para poner de relieve el nuevo valor que tiene, por ejemplo, el pino, la especie más plantada, mirado como biomasa.
Y es que el bosque está cada vez más denso, con 2,3 millones de hectáreas plantadas y un inventario de CO2 capturado, de pino radiata y eucaliptos, de 223 millones de toneladas.
Así las cosas, hoy la biomasa puede ser usada como moneda de cambio cuando alguna industria quiere mitigar sus emisiones. Es decir, el bosque posee una inmensa riqueza que no tiene nada que ver con el valor de su madera.
A ello se agrega su potencial en la energía. Según Corma, las forestales están generando electricidad y ya representan más del 46% de las energías renovables no convencionales.
Estróbilos de Pino
El problema es calcular cuánta biomasa tiene efectivamente un bosque y cuánta hay en Chile, lo que no resulta muy accesible para los dueños de los bosques. Sin embargo, un grupo de especialistas de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile se dedicó a desarrollar un manual que permite calcular el rendimiento de la biomasa aérea en los pinos insigne.
"Los temas de captura de carbono y de bioenergía son relativamente recientes en la agenda nacional y, aunque las bases científicas para su evaluación están instaladas desde hace décadas en la academia, recién empiezan a asomar como problemas de país", señala Patricio Corvalán Vera, ingeniero forestal, investigador del Departamento de Gestión de Bosques y Medio Ambiente y profesor de las cátedras de Dendrometría, Dasometría y Prospección Forestal, quien está al frente del proyecto.
Sin embargo, la actividad forestal está pisando el acelerador en estos temas. El problema es que sólo lo están haciendo los que tienen recursos, pero es  necesidad de todos.
"La evolución en Chile ha sido bastante rápida, ya que las grandes empresas están desde hace tiempo transando bonos, midiendo su huella de carbono, incorporando los desechos industriales en procesos de cogeneración y venta de electricidad al sistema interconectado. Entonces, el manejo ha sido muy expedito. Pero la situación es muy diferente entre los pequeños y medianos productores, que no tienen mercados estables, se abastecen de energía del sistema eléctrico o siguen usando motores petroleros en sus aserraderos. Esto lleva a que su incorporación a proyectos de energía sustentable o negociaciones ambientales sea prácticamente nula", agrega Corvalán, quien tiene 33 años de experiencia en proyectos públicos y privados y es también propietario forestal.
El aporte de la biomasa
La biomasa tiene mucho que aportar a los problemas energéticos del país.
Pero ¿qué pasa cuando un productor cosecha su bosque y decide vender los desechos?, ¿cómo evalúa el residuo de su cosecha para biocombustible?
 Prácticamente debe negociar sin información, sólo usando la experiencia. Lo mismo ocurre con el comprador. Si se programara y evaluara ese residuo antes de la cosecha con las tablas desarrolladas por el equipo que dirige Corvalán, sería posible cuantificarlo antes de cosecha, evaluándolo a partir del bosque en pie y con un margen de error bastante bajo.
La información que recaban tiene otros plus.
"Los productores también podrán incorporar estimaciones de otros componentes importantes de la biomasa, como los nutrientes que se extraerán y hacer programas de reposición en caso de extracción. Aun cuando las tablas no incorporan esos datos, al igual como para el carbono existen ciertos estándares de composición de elementos esenciales presentes en los diversos componentes del árbol que se pueden estimar gruesamente", señala.
Eso es por el lado del conocimiento de cuánto aportará el bosque. Pero los principales problemas con que se topa para hacer realidad esos aportes tienen que ver con el transporte, la transformación de la materia prima y la tecnología.
En otros países usan los clusters como alternativa, que incluye empresas que producen o usan biocombustibles y otras que fabrican equipos y tecnología para el procesamiento y transporte, además de científicos, políticos y consultores.
"El costo de transporte, que es la clave del éxito económico, está íntimamente ligado a la ordenación territorial de los bosques y las industrias. Cuando se integran en grandes escalas productivas se producen situaciones de oferta de materia prima muy interesantes, como las que ocurren hoy en los complejos industriales de los grupos Arauco y Mininco", dice el experto.
Esa situación ya se daba a mediados del siglo pasado en los grandes países forestales en la generación de calor y energía eléctrica.
"El uso de las bioenergías están en pleno desarrollo y la estructura de costos de producción también es cada vez más eficiente. Se visualiza una pronta incorporación a la solución energética del país. Y la cogeneración sigue siendo la opción más eficiente económicamente", explica.
Un tema prioritario es si la generación de energía a partir de biomasa es competitiva.
"Por el momento sigue con costos superiores a las energías convencionales. Cuando sea competitivo habrá buenas opciones. En Suecia en 2010 tuvo una participación del 32% del consumo total de la energía. Por eso, hay potencial para seguir el mismo camino", dice.
 Un manual para todosLos resultados del proyecto realizado por Corvalán, junto a Jaime Hernández, con la colaboración del equipo del Laboratorio de Geomática y Ecología del Paisaje de la facultad, Paz Acuña y Lissette Cortés, lo plasmaron en un libro que contiene las tablas de estimación, que se lanzará mañana. Consiste en una presentación tabulada del rendimiento de la biomasa aérea de las plantaciones de pino insigne. Las tablas se presentan desagregando la biomasa en sus componentes fuste, ramas, acículas y corteza a través de la edad del rodal. También se desagrega la biomasa fustal por índices de utilización comercial, para permitir el cálculo de biomasa residual después de la cosecha comercial. "El estudio se presenta en forma simple para pequeños productores", dice Corvalán.¿Qué es biomasa?
Es la cantidad de masa total de toda la materia expresada en peso seco que se acumula en los árboles y bosques, como producto de la fotosíntesis y su proceso de crecimiento, la cual se divide en la porción aérea (fuste o tronco, ramas y hojas) y la porción subterránea (sistema radicular).
¿Qué pasa con el bosque nativo?
Los bosques nativos que se forman en un período de tiempo relativamente breve -unos 20 años- sobre un terreno descubierto tienden a ser muy similares a las plantaciones cuando se desarrollan y, en ese sentido, no hay grandes diferencias respecto de una plantación y se espera poder construir estas tablas también para ese tipo de bosques. Las diferencias se deben a las complejidades propias de sistemas naturales con diversidad de especies y estructuras.
Distinto es el caso del aprovechamiento de los bosques nativos adultos donde existe una serie de restricciones legales que limitan su uso. En ese sentido, tanto en oferta de materia prima para bioenergía como captura de carbono es un tema más complejo. De hecho, los acuerdos internacionales para venta de bonos por secuestro están solamente restringidos a plantaciones.
Las ventajas de conocer la biomasa
Desde el punto de vista ambiental, es una medida directa de la captura de CO2 de la atmósfera, ya que la participación del carbono en la biomasa es bastante estable, según especie y componente de la biomasa de que se trate, y porque se sabe que las plantaciones son una de las principales fuentes de secuestro y almacenamiento de carbono.
"Para quienes están interesados en conocer de forma rápida y aproximada las tasas de secuestro de dióxido de carbono de nuestras plantaciones esto les permitirá hacer una aproximación aplicando las tablas a las condiciones que desea evaluar", sostiene Corvalán.
Quien mide sus emisiones de CO2 y quiere mitigar los impactos ambientales estará en condiciones de comparar cuantitativamente sus emisiones con las tablas y deducir así, por ejemplo, cuántas hectáreas de plantaciones equivalentes debería tener; o bien, si tiene una superficie plantada saber cuántos años debe dejarlo crecer para realizar la compensación.
Un dato importante es la creciente incorporación de la biomasa para bioenergía que el país está incorporando en su debilitada matriz energética. En ese caso el impacto es directo, ya que se evalúa el recurso disponible en sus unidades de comercialización directas: toneladas de biomasa por hectárea. Y en sus principales formas posibles: como destino único o como una porción comercial de los bosques, ya sea como desecho de cosecha o como una fracción comercial del bosque mismo.
Si es posible estimar la oferta de biomasa, entonces también se pueden evaluar proyectos económicos con temas como el secuestro de carbono y/o la venta de bioenergía.

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