lunes, 12 de marzo de 2012

Una receta para avanzar en competitividad


Una receta para avanzar en competitividad
Marian Geluk, directora de programa del ICEFood Chile, explica que la fórmula de Holanda ha sido la innovación que agrega valor y genera nuevos productos a partir de los alimentos. Cree que Chile tiene el potencial para hacerlo y ya trabajan en varios proyectos. Patricia Vildósola Errázuriz 
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Guatemala C.A.
Atricia Vildósola Errázuriz Holanda tiene muchas similitudes con Chile. Tierra cultivable limitada, producción agrícola y foco exportador. Sin embargo, está muy lejos y no sólo geográficamente. Ya hace años que ese país alcanzó y sobrepasó con mucho la meta que Chile busca de ser potencia agroalimentaria. Los holandeses no sólo están entre los top ten del planeta cuando se trata de agroalimentos, sino que son la segunda potencia del mundo en el tema. ¿Cómo lo consiguieron? Focalizándose en ser más que exportadores sólo de materia prima. Su apuesta fue, entre otras, invertir en innovación para optimizar la producción. Además, agregar valor a los productos y orientarse a desarrollar, a partir de lo que hay, nuevos productos, ingredientes, nuevos sabores o texturas para los consumidores y la industria alimentaria. 
En ese recorrido, los centros de investigación en alimentos son una parte clave. Uno de ellos, la Universidad de Wageningen, top ten en innovación en alimentos, está instalando en Chile el ICEFood o Centro Internacional de Excelencia para la industria de los alimentos. Desde ahí debería surgir lo que el país necesita: nuevos desarrollos que permitan dar un salto en competitividad al pasar de ser un exportador de alimentos frescos a uno de productos procesados. 
Marian Geluk, Acting Programme Director del ICEFood, explica que entre los atractivos que tiene Chile están la semejanza con Holanda y el potencial del país. 
"En los dos países el sector agrícola es muy importante, la posición exportadora de ambos es también clave. Lo que se ve en Holanda es que hay una gran inversión en innovación. Y creemos que eso también crecerá fuertemente en Chile".
-¿Qué puede transmitirle Holanda a Chile?
-El sector de procesamiento de los alimentos es muy importante en los Países Bajos. Muchas compañías tienen sus propios departamentos de innovación, pero también hay muchos centros de investigación y desarrollo. Chile es un país que tiene muchos productos maravillosos y tiene la ambición de agregar valor a esos productos, que es exactamente lo que nosotros hacemos. 
-¿Hasta dónde la innovación puede ayudar a Chile para mejorar su competitividad?
-En eso la innovación es extremadamente importante. Chile tiene una gran producción agrícola, pero los países que están a su alrededor también. La calidad de los productos chilenos en Europa tiene buena reputación y eso debe continuar igual. Pero es muy importante también agregar valor en todas las materias primas que poseen. Chile es muy fuerte exportando productos frescos, pero desde esa posición, si bien se puede ganar mucha plata, también se es muy dependiente de los precios del mercado. Sin embargo, creo que un giro en eso puede ser muy interesante y positivo; es decir, ir a procesar alimentos y agregar valor, al mismo tiempo. Eso permitiría obtener precios mucho más estables, ser capaces de exportar en el momento en que se quiere y ser menos dependientes de los productos frescos.
-¿Es decir, es la forma con la que Chile podría dar un nuevo salto y revertir la alta competencia que aparece?
-Si el negocio está yendo bien, pero experimentan una alta competencia, hay una necesidad de implementar cambios y ofrecer oportunidades para las empresas que tienen la estrategia adecuada y quieren crecer. Estamos hablando de las que, por ejemplo, están invirtiendo en el negocio de los ingredientes. Estos significan también servicios. Si se quiere vender ingredientes, tienen que vender servicios a otras empresas. Eso es lo que hacemos en Holanda. Con el alto nivel de educación que hay en Chile y la inversión contínua en eso, estoy segura de que puede hacer lo mismo que hemos realizado en Holanda. Es una forma de sumar competitividad.
-¿Están las condiciones?
-Chile está muy bien ubicado para hacer esa innovación. Creo que se requiere construir buenos links entre la industria y así seguir ampliar el círculo de la innovación. Es una forma de mantener el motor funcionando. La industria de los alimentos podrá mantener un portafolio de innovación, podrán darse cuenta de qué cosas pueden hacer por ellos mismos. Es importante que además sepan de dónde obtener colaboración. Ese es un tema en el que ICEFood puede agregar valor en Chile.
-¿Cómo ve la innovación en la industria alimentaria
-Recién estoy empezando a conocer lo que se hace en Chile. Pero me parece que hay excelentes capacidades. Lo que no he visto mucho es el encuentro entre el mercado y las empresas que buscan efectivamente la innovación, ni que éstas pongan a trabajar a los sectores del conocimiento para ayudarlos a obtener esa innovación. Creo que no hay muchas plataformas donde la industria y la ciencia se unan.
-¿En qué áreas se podría beneficiar más Chile? 
-Actualmente, son realmente muy fuertes en exportación de productos frescos. Ahí también hacemos cosas. Pero los mayores beneficios para Chile están en el área de los alimentos procesados. La industria de los ingredientes, por ejemplo, puede ser muy atractiva. Vemos en Europa que hay inversiones muy grandes y que se obtienen muy buenos márgenes económicos a través de la creación de productos que pueden ser guardados y movilizados fácilmente. Ahí uno se da cuenta de que la industria de los sabores o la de los ingredientes son las que están haciendo muchos avances enfocadas en responder lo que los consumidores quieren. Y creo que Chile definitivamente querrá jugar ese juego.
-¿Quién financiará la investigación y los desarrollos que se realicen en el país?
-Una asociación público-privada. El Centro de Investigación de la Universidad de Wageningen es uno de los centros que participa, pero también hay industrias y otros centros de investigación. Esta es una iniciativa gubernamental, por lo que habrá recursos de Corfo y de Conicyt. 
-¿Los proyectos son iniciativas estatales o de privados?
-De ambos. Eso es esencial para el éxito. Lo que hemos visto es que la innovación es un negocio de riesgo, lo que hace más difícil para las empresas invertir. Por ello, en todo el mundo, si el gobierno la quiere estimular, apoya a las compañías para que inviertan en I&D. Pero, además, es muy importante que las empresas también inviertan. Es una manera de encontrar el balance entre lo que pide el mercado y lo que ofrece con la tecnología y la ciencia. Y desde el punto de vista de las compañías, es importante que tengan una estrategia de innovación de hacia dónde quieren ir. Hay que estar muy conscientes del mercado, de las demandas de los consumidores y de los beneficios que les quieren hacer llegar.
Si sólo se invierte desde el punto de vista del gobierno, se puede perder el pull del mercado, por eso es muy importante que las empresas estén aquí desde el principio. 
De aquí surge una pregunta interesante. ¿Se puede desde el área del conocimiento ayudar a las empresas a definir sus estrategias de innovación? Algunos sienten que eso tienen que buscarlo. Y es ahí donde organizaciones como ICEFood pueden colaborar. 
-¿Cómo transferir la investigación al sector productivo?
-De dos maneras. La primera, porque las empresas participan desde el principio y determinan lo que hacemos. El trabajo en conjunto asegura que los resultados se usarán.
También hay empresas que tienen problemas para contar con un foco de largo plazo. A ellas se les puede aportar a generar un portafolio con lo que irán liberando cada año y que no trabajen sólo en el corto plazo. Nosotros estamos muy abiertos a recibir las demandas de empresas.
Además, desarrollaremos tecnologías de lo que nosotros detectamos que son oportunidades a nivel del consumidor. Y entonces nosotros proactivamente podremos decirle a la industria que creemos que esto puede funcionar bien frente a esta situación que hemos detectado.
-¿A partir de qué decidieron los proyectos en que trabajan en Chile?
-Los alimentos son un área tan importante en Chile que deberían surgir muchos más. No quiero que quede la impresión que hacemos una selección muy excluyente. Estamos abiertos a todas las alternativas, sabores, texturas o ingredientes para otros alimentos o beneficiosos para la salud.
En los proyectos que están:1. Adaptar la quínoa para el uso en alimentos de guagua y galletas, para lo que buscan desarrollar nuevos conocimientos y tecnologías que mejoren la producción y la integración de los distintos actores en la cadena. Lo coejecuta INIA, con apoyo de Nestlé Chile y Abbottagra (Francia).
2. Creación de productos de alto valor agregado para la exportación a partir de productos del mar y palta. Coejecutado por Universidad del Bío Bío, Chillán y CEAZA, La Serena. Con apoyo de las empresas Live Seafoods S.A.; B&B Limitada, ambas de Coquimbo, y Prinal, Santiago.
3. Desarrollo de ingredientes bioactivos y alimentos saludables a través del uso de tecnología innovadora en la producción y procesamiento de la palta, sus aceites y derivados. Lo coejecutan la Facultad de Química y Farmacia de la U. de Chile y el INIA, con participación de aceite Razeto.
4. Desarrollo de un cadena global superior de abastecimiento de fruta fresca -palta y uva de mesa- a través de la optimización del transporte y poscosecha, para reducir pérdidas y garantizar una sobrevida más larga y predecible a lo largo de toda la temporada. Coejecutores Inia y U. de Santiago, con el apoyo de Agrofresh Chile y de Winpack.

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