Vecinos Sustituyen A La PNC En Barrios De Guatemala
En la colonia Primero de Julio se lee en un cartel: “Vecinos Organizados Contra La Violencia”. No es la única; en San Francisco sucede lo mismo y en muchas otras áreas residenciales de la capital de Guatemala, cuyos vecinos han decidido tomar la seguridad en sus manos.
POR ALBERTO G. LUNA Y RAÚL BARRENO
Cartel en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, advierte de comunidad de vecinos patrulleros organizados. Archivo
Una señora se sienta todos los días, a partir de las 20 horas, en el centro del mercado de la colonia Primero de Julio. Su misión: Coordinar A Grupos Que Patrullan Las Calles, Detener A Sospechosos Y Criminales Y Pedir Documentos.
La Policía Nacional Civil (PNC) No Hace Nada. “Si Hay Una Pelea, No Interviene”, Se Quejan Residentes. “Solo Hay Para El Mercadito; Ahí Están Robando”, Asegura Un Vecino, Y Comenta Con Ironía: “Darle Una Aspirina A Un Enfermo Con Cáncer; Eso Es Aquí La Policía”.
Estas personas prácticamente han reemplazado a la PNC. El problema es que se trata de una medida ilegal que se puede prestar a abusos.
Jorge García, del grupo de vecinos de la Primero de Julio, asegura: “Aquí trabajan dos patrullas, pero es insuficiente. Nosotros llevamos dos años recorriendo a pie las calles. La agrupación la formamos 180 personas. Cargamos gorgoritos y batones, y desde entonces la criminalidad se ha reducido en el 80 por ciento”.
Acciones De Los Vecinos
“Si vemos un delincuente, lo capturamos y llamamos a la Policía. Si son sospechosos, por la noche, se les para y se les pide papeles; si no son de aquí se les saca de la colonia. Si se oponen, se hace uso de la fuerza”, cuenta García.
La jefa de la comisaría de esa colonia, Silvia Castillo, afirma: “Según La Constitución, La Única Autorizada Para Brindar Seguridad A La Población Es La PNC Y El Ejército De Guatemala. Uno No Puede Trabajar De La Mano Con Los Vecinos, Porque No Son Policías”.
“El Problema Es Que Dos O Tres Agentes No Pueden Interponerse Contra 49 Encapuchados, Y Más Cuando Dicen Estar Haciendo El Bien Para La Comunidad”, añade.
En San Juan Sacatepéquez, la PNC también afirma que poco puede hacer para retomar el control del municipio. En el ambiente se respira tranquilidad y da la impresión de que las personas se han acostumbrado a vivir bajo el “régimen” de las patrullas de vecinos.
Esos grupos “organizados”, cuyos integrantes se cubren el rostro con pasamontañas y portan escopetas y armas 9 milímetros, se encargan de mantener el “orden y el control del municipio”, asegura un oficial de la PNC destacado en la subestación de esa localidad.
“Si aquí no nos dejan circular con libertad a nosotros, imagínese a particulares. Si ven un carro o persona extraña en la noche, la paran, registran y, con suerte, no la golpean”, comenta un policía.
Es Delito, Afirma La PNC
Néstor Diéguez, jefe de la División para la Prevención del Delito de la PNC, explica: “Lo que ha sucedido es que en muchos lugares se han formado grupos de personas que se hacen llamar juntas locales o juntas de seguridad. Estas actúan al margen de la ley y no están bajo el control de ninguna institución”.
“Hay acciones que no pueden hacer, como registrar a personas o cuestiones que no les corresponden. Lo importante es que la gente denuncie”, expone.
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