Vida digna para las mujeres, una utopía en Guatemala

Vida digna para las mujeres, una utopía en Guatemala

Las Mujeres, Ladinas, Mayas Garífunas Y Xinkas, Representan A Más Del 51 Por Ciento De La Población En Guatemala, Su Aporte A La Economía Del País Es Significativo Y Son Quienes Administran Los Recursos Económicos De Mejor Manera, Sin Embargo Son Ellas Las Que Representan A Uno De Los Sectores Más Excluidos De La Sociedad.

Análisis

Por Marielos Carranza Guatemala / Agenc

Leímos Para Usted: Renato Lechuga García

Gestor, Planificador Territorial De Guatemala

Este año se conmemoraron 100 años de celebrarse el Día Internacional de la Mujer, un siglo en el que se reportan diversos avances a su favor; sin embargo, es la población femenina la que continúa en situación de vulnerabilidad, principalmente las indígenas, afrodescendientes y rurales, quienes sufren una triple carga de discriminación.

Señora comerciante de la Etnia Xinka, Mercado de Chiquimulilla Santa Rosa. Foto de Renato Lechuga García.

A la pobreza, exclusión, discriminación, falta de acceso a la salud, a la educación y a un trabajo digno, se le suman nuevos flagelos, entre ellos la violencia en su contra, la escasa apertura de espacios de toma de decisiones y la violación de sus derechos cada vez a más temprana edad.

NIÑAS
Según el último censo poblacional en Guatemala, realizado en el 2002, las personas menores de 17 años representaban a más del 49 por ciento del total de la población, un fenómeno que responde en parte a la elevada tasa global de fecundidad que, aunque se ha reducido a lo largo de los años, sigue siendo una de las tasas más altas de América Latina, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

De acuerdo con los datos, el 51 por ciento de la infancia son niñas y son ellas la población más vulnerable a diferentes flagelos, ya que son las que tienen menos acceso a la educación formal, los niveles de desnutrición son mayores en ellas y muchas son obligadas a trabajar a temprana edad.

A decir de Ninfa Alarcón, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), las niñas también son objeto de violencia, principalmente de tipo sexual, una situación preocupante.

Diversas entidades han denunciado el aumento de los partos en niñas y adolescentes; según la Asociación Guatemalteca de Mujeres Médicas (AGMM), se han reportado incluso embarazos en niñas de nueve años, lo que pone en riesgo no sólo su integridad física, sino mental. Mirna Montenegro, integrante de la entidad, destacó que son graves las consecuencias para las niñas que se convierten en madres, desde el punto de vista médico, psicológico y social, pues en muchas de estas pequeñas se truncan sus proyectos de vida y desarrollo.

SALUD
En Guatemala la mortalidad materna y las complicaciones por abortos mal practicados continúan siendo las principales causas de muerte en mujeres en edad reproductiva.

Según la Asociación de Mujeres Tierra Viva, sólo en el 2010 el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) reportó la muerte de 229 niñas, adolescentes y mujeres a causa de complicaciones relacionadas con el embarazo, parto y posparto, la mayoría de ellas indígenas.

El 18 por ciento de esas muertes maternas fue en menores de 19 años y la principal causa fueron las hemorragias, las infecciones y la hipertensión, todas prevenibles.

A decir de Ixmucané Solórzano, integrante de esa agrupación, los datos son alarmantes, pues según las estadísticas sólo tres de cada 10 jóvenes ha tenido una charla de educación sexual, lo que contribuye a que ellas tomen decisiones informadas.

Solórzano subrayó que dos de cada 10 mujeres embarazadas no lo han planificado y no han utilizado algún método anticonceptivo por falta de acceso a los mismos.

Mujeres de la Etnia Maya, Solola. Foto de Renato Lechuga García. 

La entrevistada indicó que el aborto es otro de los problemas que no se reconocen en Guatemala, a pesar de que según el Instituto Gutmacher revela que en Guatemala se practican al año aproximadamente 65 mil abortos y casi 24 mil complicaciones que llegan a los hospitales son por esta razón.

Por otro lado, la promoción de la Ley para la Maternidad Saludable ha sido un avance para las mujeres, pues en ella se mandan a implementar los mecanismos necesarios para mejorar la salud y calidad de vida de las mujeres, promueve el desarrollo humano y con pertinencia cultural, un aspecto importante en un país donde la mayoría de su población es indígena.

Entidades como la Alianza Nacional de Organizaciones de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva (ALIANMISAR) y el Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR) han promovido acciones tendientes a vigilar la implementación de esta nueva normativa, con el fin de que los centros de salud, centros hospitalarios y clínicas cuenten con las condiciones necesarias y dignas para la atención de los partos.

MUJERES Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA

Guatemala sigue siendo uno de los países de Latinoamérica, incluso de Centroamérica, con los niveles más bajos de mujeres en puestos de toma de decisiones, aunque se han promovido múltiples esfuerzos para lograr una paridad en este ámbito, la situación no ha cambiado.

A decir de Ana María Álvarez, de la Colectiva para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CODEFEM), aunque en las comunidades existe más presencia de mujeres organizadas y dispuestas a participar políticamente, muchas de ellas han sido únicamente utilizadas.

Según Álvarez, las mujeres han logrado posicionar su voz, sus demandas y sus reivindicaciones, no hay cambios estructurales que a su favor y su participación en los principales puestos de toma de decisiones continúa siendo casi nula.

Por su parte, Claudia Rosales, vocera de la Coordinadora 8 de Marzo, dijo que la ciudadanía plena de las guatemaltecas incluye el derecho al voto, pero también a tener las condiciones para ser electas.

Grupo de Niños de La Etnia Garífuna, Livingston Izabal. Foto de Prensa Libre.

Diversos estudios han subrayado la necesidad de implementar acciones afirmativas para lograr la paridad entre hombres y mujeres, sin embargo en Guatemala, aunque las organizaciones de mujeres han hecho diversos esfuerzos, entre ellas Convergencia Cívico Política de Mujeres, no se han logrado las modificaciones necesarias a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Actualmente, en el Congreso de la República está a la espera de ser aprobada la iniciativa de ley que propone modificar el artículo 212 de la normativa electoral, para que en ésta se contemple la participación igualitaria de hombres y mujeres, de una forma alterna y tomando en cuenta a mujeres indígenas y no indígenas.

Según Ana Grace Cabrera, de la Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres (ONUMUJER), analistas han subrayado que pese a que se prevé en la próxima campaña electoral una mayor participación de mujeres candidatas, se cree que las electas serán menos que en periodos anteriores.

MÁS RETOS QUE AVANCES

La situación de quienes conforman más del 51 por ciento de la población guatemalteca, las mujeres, continúa con complicaciones, pues todos los flagelos que se conocen se han agudizado con los altos niveles de violencia en su contra que se reportan en el país.

Finalmente, la aparición de nuevos actores como grupos armados, el narcotráfico y el crimen organizado ponen en peligro la vida de las mujeres, así como su participación política y el acceso a una vida digna, con educación, justicia, fuentes de trabajo y salud.