martes, 22 de febrero de 2011

Candidatos A La Presidencia De Guatemala Opinan Del Programa Cohesión Social.


Candidatos A La Presidencia De Guatemala Opinan Del Programa Cohesión Social.
Leímos Para Usted:
Renato Lechuga García
Gestor y Planificador Territorial de Guatemala
Fuente: Suplemento LA HORA Política
A cada uno y una de ustedes les invitamos a leer las opiniones vertidas por estos diez candidatos y analizar lo que nos espera en los próximos 4 años en nuestra linda Guatemala.
El Combate A La Pobreza Y Cohesión Social
La Hora pretende, con la publicación de este suplemento electoral y político, proporcionar espacio gratuito a los partidos políticos y sus candidatos para el debate más profundo de los temas de trascendencia para el país y empezamos con Cohesión Social y las políticas públicas de combate a la pobreza, entendiendo que se trata de acciones que han sido exitosas en otros países y que vale la pena apuntalar para que sean institucionalizadas y no se puedan usar con fines de política clientelar que las pueden desvirtuar.
Creemos que los políticos tienen la obligación de asumir compromisos y esperamos de ellos que nos digan, con claridad meridiana, lo que se proponen hacer, pero más que eso, cómo es que lo piensan hacer y cuáles serán los instrumentos para que los ciudadanos podamos medir el cumplimiento de su promesa electoral. Estamos hasta el gorro con las promesas vacías, basadas únicamente en estribillos que apelan al aspecto emotivo del elector y no a su intelecto. La Hora quiere ofrecer un espacio distinto, no de propaganda sino de propuesta y compromiso, y en ese sentido es que iniciamos hoy este esfuerzo que pretende ser un aporte para el país, pero cuya importancia y trascendencia dependerá de los mismos políticos porque son ellos los llamados a ser francos y claros.
Con respecto a Cohesión, La Hora sostiene que no puede haber marcha atrás en cuanto a ejecutar políticas públicas de inversión para combatir la pobreza que en Guatemala es extrema en muchos casos. La desigualdad social que es crítica en nuestro país no se puede combatir con políticas de derrame económico como pretenden algunos, esperando que la riqueza se propague lentamente de arriba hacia abajo hasta llegar a los sectores más pobres. Urge una inversión pública para acelerar el desarrollo, para garantizar a millones de guatemaltecos no sólo que puedan progresar mediante la educación, sino el alimento básico para romper la tradición de desnutrición aguda y crónica que se traduce en una tara que marca a generaciones enteras y nos condena a arrastrar lastres demasiado onerosos.
Creemos en una inversión sostenida y transparente, para lo cual confiamos en la organización social, especialmente en el movimiento cooperativo, que puede ser el motor del desarrollo si cuenta con la necesaria inversión. No es de darle de comer un pescado al hambriento, como dicen muchos, sino de enseñarle a pescar, pero para ello hay que crear las condiciones, darles las herramientas e instrumentos para que de verdad puedan pescar.
Creando polos de desarrollo que descentralicen el país y apostando a la educación y la salud como elementos fundamentales del desarrollo humano, Guatemala puede dar un salto significativo en la lucha contra la pobreza. Creemos en las transferencias condicionadas porque el niño en las familias es mano de obra y fuente de ingresos, y para que estudie debemos garantizar que los padres reciban al menos una pequeña cantidad de dinero.
Creemos en la solidaridad como elemento indispensable de la vida en sociedad y contrario al egoísmo que algunos pregonan como motor del desarrollo. Entendemos que hacen falta recursos para mejorar los programas, pero que el recurso no llegará si no disponemos de mecanismos de transparencia para evitar el latrocinio que es tradicional con los recursos públicos en Guatemala.
Ciertamente partimos de la idea de que no se pueden ni abandonar ni reducir los programas de atención a la pobreza en Guatemala, pero que para mejorarlos hace falta más que propaganda y mucho menos instrumentalización política porque el pobre no puede ser pieza de cambio, moneda electoral para ganar votos si es que solidariamente respetamos su dignidad intrínseca como ser humano. No es lo mismo dar unos cuantos billetes que entregar, por ejemplo, una máquina de coser para que cooperativamente se comercialice la producción.
El dinero de Cohesión, entregado no a individuos sino a cooperativas para producir, para generar crédito o construir viviendas, para montar pequeñas industrias colectivas en los remotos poblados del país, tendría un impacto mucho más directo y acelerado en el combate a la pobreza que la dádiva del comedor o de la bolsa solidaria. Transferencias e inversión productiva, combinadas, pueden ser la clave de un nuevo amanecer para el guatemalteco que no tiene hoy oportunidades.
Para bien o para mal y a pesar del manejo clientelar y poco transparente que se ha hecho del tema, Guatemala se ha sumado a otros países de América al destinar recursos a la lucha contra la pobreza y eso no puede parar sino, en todo caso, hay que mejorarlo y transparentarlo.
1.   La Hora Invitó Al Alcalde Capitalino Álvaro Arzú
La Hora invitó al alcalde capitalino Álvaro Arzú, para participar en LH Política, como representante del Partido Unionista, sin embargo no se obtuvo respuesta de su parte.
2.   Propuesta Del Partido Patriota Para Promover El Desarrollo Social De Todos Los Guatemaltecos
Otto Pérez Molina Partido Patriota La erradicación de la pobreza extrema en Guatemala requiere de programas de desarrollo que sobrepasen muchos períodos de Gobiernos, por lo que apoyaremos la labor del Consejo de Cohesión Social, pero con transparencia, con una participación multilateral de diversas instituciones de Estado y una descentralización que permita mejor ejecución y resultados concretos de dichos programas.
Para alcanzar los objetivos de capital humano propuesto por el Consejo de Cohesión Social, realizado a través de distintos programas, es imprescindible adaptar la prestación de servicios, la cual requerirá que el gobierno en alianza con diversas instituciones brinde servicios que antes no existían.
Proponemos que se incluyan programas enfocados en "la familia", en sus distintas etapas generacionales, que persigan mejorar el entorno del hogar y las prácticas de crianza.
Para Guatemala, un país con bajo índice de desarrollo humano y altos niveles de pobreza esto es una tarea enorme, alcanzable, por lo que tendremos como fines: Mejorar las condiciones de las familias.
Mejorar la coexistencia entre sus miembros.
Fortalecer el desenvolvimiento de las potencialidades de cada uno de los integrantes.
Disminuir los riesgos a los cuales estén frecuentemente expuestos.
Lograr su autodeterminación.
Contribuir al desarrollo del país.
Los criterios que guíen las políticas referidas a la familia tendrán una esmerada composición de universalidad, participación y subsidiariedad, equidad e integralidad.
Para lograr un enfoque integrador, dentro de nuestra política social con enfoque de familia tomaremos en cuenta diversos aspectos básicos para que cubra las necesidades de cada uno de sus miembros de acuerdo a su ciclo de vida y de la familia en su conjunto en las diferentes etapas del ciclo familiar.
Entre las reformas institucionales para garantizar la transparencia en los programas de desarrollo social, proponemos:
Evaluar los programas de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente de la República (SOSEP) y de la Secretaría de Bienestar Social, por un Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social de Guatemala (CONEVAL).
Ampliación de la Comisión Interinstitucional de Cohesión Social para que además de la SOSEP, los ministros del MSPAS y del MINEDUC y el Secretario de SAN, se incluya al Presidente de la República, la Secretaría de Bienestar Social, los ministros de Agricultura, Finanzas, y Trabajo, y al Secretario de SEGEPLAN
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Conformación CONEVAL, un organismo público descentralizado del Ejecutivo, con capacidad técnica y autonomía para producir la información objetiva acerca de la medición de la pobreza en Guatemala y de la política social, para tomar mejores decisiones y cumplir con la rendición de cuentas dentro de los objetivos de la Política Social y la transparencia gubernamental.
El CONEVAL tendrá como funciones primordiales:
Realizar los lineamientos y criterios para establecer, inferir y medir la pobreza, brindando la objetividad, rigor técnico y transparencia en la actividad mencionada.
Asegurar el cumplimiento de los objetivos de la Política Social del país, a través de la revisión del desempeño de los ejecutores encargados.
Coordinar la evaluación de la Política Nacional de Desarrollo Social y las políticas, programas y acciones que lleven a cabo las dependencias públicas.
Para realizar su labor, el CONEVAL se conformará por el Secretario del SEGEPLAN, quien la presidirá y seis investigadores académicos que serán nombrados por el Presidente del Organismo Ejecutivo, provenientes de las propuestas de los profesionales notables sometidas por diversos sectores honorables de la sociedad civil, organizaciones educativas y empresariales del país.
Se solicitará a un Organismo Internacional prestigioso (BID, Banco Mundial, entre otros) realizar un análisis sobre la implementación de los Lineamientos Generales para la evaluación de Programas Nacionales de Desarrollo Social y con base en sus resultados, mejorar las estrategias de implementación en otros.
La acción social desde el Estado, en función de lograr el desarrollo humano sostenible, requiere que los programas sociales se implementen con arreglo a la legalidad, así como a exigencias de responsabilidad, probidad y respeto a la autonomía, dignidad y derechos humanos de los beneficiados.
Consideramos que es necesario fortalecer el rol subsidiario del Estado para atender a la población con mayor desventaja y vulnerabilidad, a medida que el desarrollo económico no ha abarcado a dichas personas.
Los programas de Transferencias Monetarias Condicionadas -TMC- han sido exitosos en diversos países del mundo, especialmente en los temas de educación y salud. El Partido Patriota ya proponía un programa específico de transferencias para atender a la población en extrema pobreza en el Plan de Gobierno 2008-2011, por lo que creemos en la necesidad de mantener programas como "Mi Familia Progresa", pero con transparencia, focalizados a la población más vulnerable que realmente lo necesita y con una gestión por resultados y una robusta y permanente evaluación nacional e internacional.
Consideramos que es oportuno ampliar la conformación del Consejo de Cohesión Social, por lo que se debería ampliar con la participación del MAGA, MINFIN, MINTRAB y Fondos Sociales, entre otros y éste deberá ser coordinado por el Presidente y/o Vicepresidente de la República.
Inspirados en los mecanismos de evaluación de Chile, México, Colombia, el Partido Patriota plantea la creación del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social de Guatemala (CONEVAL), que sea presidido por el Secretario de SEGEPLAN y acompañado por 6 profesionales designados por el Presidente, provenientes de propuestas de sectores honorables de la sociedad civil, académicas y empresariales de Guatemala.
Se seguirán los programas de TMC, pero se debe contemplar una política social integrada que tome en cuenta la atención de los problemas de salud, educación, vivienda, así como el inicio del abordaje de la reforma de la previsión social, cuestión impostergable para nuestro país.
Consideramos oportuna la búsqueda de consensos en la sociedad a través de un "Diálogo Social" para fijar umbrales mínimos de prestaciones, que tome como actores al Estado, el mercado y la familia. Trabajaremos para que la política social contribuya a un sentimiento de pertenencia de la familia a la comunidad nacional, que las reconoce y apoya en beneficio de la Cohesión Social.
Consideraremos el entorno social en que está inserta la familia guatemalteca, ya que lo contrario no contribuye a reconocer los asuntos de interés colectivo, no enlaza a las familias con su medio y no apuesta por diálogos ni relaciones sociales de cooperación o compromiso cívico. Nuestro compromiso será apoyar a familias y personas vinculadas a su entorno, evitando el asistencialismo y la dependencia en el largo plazo.
3.   "Los Programas Son Los Ejes Fundamentales De Todo Plan De Gobierno"
Manuel Baldizón Libertad Democrática Renovada Todo Gobierno debe tener programas coordinados por el Presidente de la República. Los programas son los ejes fundamentales de todo plan de gobierno; para ejecutarlos se necesita tomar acciones a corto, mediano y largo plazo, por eso no pueden ser clientelares ni con objetivos electoreros. En Guatemala es evidente que los programas de gobierno responden a los intereses del partido oficial, con el objetivo de lograr la reelección y son ejecutados bajo el pretexto de que los actuales gobernantes están ayudando a la gente más necesitada a salir de la pobreza. Sin embargo, el principal problema que sufren a diario miles de guatemaltecos se centra en la delincuencia, violencia y sus efectos colaterales, a los cuales el Gobierno no ha tenido la capacidad de respuesta necesaria para contenerlos y erradicarlos. El reducido presupuesto con el que cuenta el Estado no permite priorizar programas de desarrollo para la juventud, adultos mayores, niños huérfanos, viudas a causa de la violencia, enfermos terminales y discapacitados.
En la transparencia y funcionalidad nos encontramos con los conflictos. Los actuales programas presidenciales no tienen una estructura técnicamente definida en la que podamos encontrar metas a corto, mediano y largo plazo; por ejemplo, ¿qué se pretende alcanzar al finalizar el período de gobierno? No es solamente que los niños asistan a la escuela o que personas en pobreza extrema reciban una bolsa de alimentos, sino encontrar una solución definitiva a estos grandes problemas de nación. Hay más asistencia de niños a las escuelas, pero no hay escuelas con condiciones mínimas, no hay maestros, y se ha dejado por un lado la calidad educativa. En el caso de las bolsas, hoy se le da una ayuda de víveres a una familia pobre, pero si no se soluciona el problema de empleos dignos la problemática persistirá. Lo mismo sucede con los continuos problemas de transparencia, al no existir un documento técnico que establezca la forma de fiscalización a los ejecutores se complica su control y se presta a actos de corrupción.
Manuel Baldizón inició hace años sus propios programas sociales, por ello actualmente se me identifica con ellos. Le puedo mencionar algunos, el Programa del Adulto Mayor, los Comedores Populares, 14 asilos de ancianos que están ya en funcionamiento, entre otros. Por supuesto que continuaré con los programas sociales, con la diferencia que el nuestro se llama Programa Social de Desarrollo (PROSODE). Este programa está formulado con los elementos necesarios para ser transparente y fiscalizado, con metas y objetivos alcanzables, medibles, y fechas de ejecución así como el Programa del Adulto Mayor; es pública la información de abuelitas y abuelitos beneficiados. La diferencia es que los programas serán ejecutados por hombres y mujeres de fe, quienes desde hace muchos años los realizan en sus iglesias, congregaciones o asociaciones en las que dan amparo a los más desprotegidos, comida al hambriento, asistencia a enfermos y discapacitados, ayuda a madres solteras con proyectos productivos, pero que nunca han recibido ninguna clase de apoyo por parte del Estado, ellos serán los encargados, gente honesta y servidores de Dios.
Lo primero que hará Manuel Baldizón será hacerlos transparentes. Realizaremos una auditoría exhaustiva para verificar que lleguen a donde realmente se necesitan, eso será canalizándolos a través de hombres y mujeres de fe, quienes entrarán en un proceso de adjudicación por oposición, donde publicaremos nombres de las asociaciones, congregaciones o iglesias que los manejarán, para que se conozcan y evitar que lleguen a manos corruptas, además publicaremos las listas de beneficiados para que nada quede oculto.
Vamos a devolverle la institucionalidad a los ministerios y secretarías que aunque actualmente desembolsan los fondos no son ellos quienes los implementan. En los ministerios y secretarías aun con sus deficiencias, están los profesionales de cada rama; quién mejor que ellos para asesorar y darle continuidad a los procesos. En cuanto a la sostenibilidad, a excepción de los programas para sectores que ya no tienen la posibilidad de generar una retribución al Estado, como el caso de los adultos mayores y los desposeídos, se les brindará de forma reembolsable. A las madres que reciben la bolsa del llamado Mi Familia Progresa, se les organizará en pequeñas asociaciones y cooperativas que además de la ayuda recibirán microcréditos y asesoría para impulsar proyectos productivos. En el caso de los jóvenes, con la ley de becas recibirán el valor de la matrícula en cualquiera de las universidades y un salario mínimo para que se dediquen a estudiar, con la obligación que al graduarse puedan reembolsar con plazos largos el monto de la beca.
Los programas sociales, incluso los actuales, son bien intencionados; el problema es que fueron creados sobre la improvisación o en base a modelos de otros países con mayores recursos que el nuestro, es decir, que aunque ayuden momentáneamente, tarde o temprano harán colapsar la economía del país, a causa de la creciente deuda pública.
Uno de los grandes problemas del país, incluso me atrevería a decir el más grande que además es histórico, es la marginación de nuestro pueblo, es un mal enraizado en nuestra cultura, no es solo el hecho de pocos espacios de participación , es esa marginación que ha esclavizado a nuestra gente, se nos ha mantenido lejos de niveles óptimos de educación, para que no podamos superarnos y no competir con los grandes dueños de las fortunas que genera nuestra tierra, se nos mantiene alejados de la salud para mantenernos enfermos y sin energías para pensar y luchar, ahora la gente está encerrada en su casas y amedrentada y no se da cuenta de lo que sucede en la sociedad, no podemos expresarnos libremente, ahora se le quita al pueblo la dignidad del trabajo, no existe satisfacción más grande que aunque sea poco, ganarse uno sus centavos. El recibir dinero o víveres regalados es robarnos la poca dignidad que nos queda, es terminar de matar a un pueblo que sufre y vive en depresión.
Hemos acumulado montañas de cheques sin fondos, de promesas incumplidas; regalarle el dinero a la gente sin impulsarlos a ser productivos es la más grande mentira de nuestro tiempo, por eso yo insisto en que hagamos una revolución sin mentiras ni promesas.
4.   "Debe Enfocarse En La Educación Y Creación De Capacidades Para Las Mujeres"
Nineth Montenegro Encuentro por Guatemala Encuentro por Guatemala, en su programa de gobierno presentó la propuesta de transferencias condicionadas, sabiendo que la educación es el pilar fundamental del desarrollo en cualquier país. Conociendo que las carencias económicas en el área rural son precarias, vio la ingente necesidad de dotar a familias en extrema pobreza de recursos económicos que permitieran brindar condiciones previas, que crearan posibilidades de enviar a los niños a la escuela, centros de salud y alimentación. Sabiendo que se requieren recursos adicionales, propuso mecanismos que permitan ampliar la base tributaria y batallar contra el contrabando, a la par de dotar de capacidades mínimas a las familias para prepararse en algún oficio.
El Programa Mi Familia Progresa requiere de correcciones en su aplicación, principalmente respecto de los censos municipales que deben revisarse con mayor coordinación con las municipalidades. Es importante mejorar la calidad y cantidad de los servicios de educación y salud, dado el incremento de la demanda generada por las transferencias condicionadas. Debe enfocarse en la educación y creación de capacidades para las mujeres. Acciones para promover la salud reproductiva y la planificación familiar deberían ser un elemento central de este tipo de políticas públicas en países como Guatemala.
Encuentro por Guatemala propone un enfoque que combina una visión de Estado con una ética social de la política. Una virtud cívica que renueve las condiciones idóneas que permitan reducir las brechas generacionales y estructurales de pobreza y marginación. Tenemos el firme propósito de hacer que la transparencia sea el vínculo que promueva la participación de todos los sectores vivos del país sin distingo de clase y se orienten los esfuerzos de todos a construir una Guatemala justa e incluyente.
Por medio de las Transferencias Condicionadas en Efectivo se garantiza la reducción de índices de escolaridad, desnutrición, erradicación de la explotación infantil, salud, eliminación de la prostitución infantil entre otros y se privilegia el efecto multiplicador que provoca en la economía de las regiones en donde se aplica, debido al incremento en el gasto. En Encuentro por Guatemala estamos dispuestos a velar por la eficiente, eficaz y clara administración de los recursos del pueblo, mismos que deben distribuirse de forma transparente, sin ánimo clientelar, de tal cuenta que la institucionalización, la transparencia, la descentralización y la complementariedad son los pilares fundamentales sobre los que descansa nuestra propuesta social.
1. Institucionalización. Varios países han implementado programas de Transferencias Condicionadas en Efectivo (TCE) con ciertas características particulares, pero la base común en todos los casos es que cuando se atienden simultáneamente las consecuencias y las causas de la pobreza, se puede interrumpir entonces su reproducción intergeneracional. Encuentro por Guatemala ha preparado una iniciativa de ley que pretende legalizar e institucionalizar los programas de transferencias condicionadas vigentes en Guatemala, incluyendo dentro de dicha iniciativa los siguientes rubros:
a) Marco legal y su reglamento                 
b) Presupuesto
c) Programas de identificación de grupos meta
d) Formas de fiscalización
e) Mecanismos de control del beneficiario
f) Descentralización de los programas
2. Transparencia. Uno de los principales problemas de los programas actuales es la poca transparencia, prestándose estos a clientelismo por lo que estamos comprometidos a crear los mecanismos de fiscalización y control, tanto de las entidades ejecutoras como de los beneficiarios, evitando así la politización de los programas.
3. Descentralización, de su ejecución.
a) Tanto los gobiernos locales como las entidades de sociedad civil especializadas pueden actuar como ejecutores locales del programa. En otros países está municipalizado, bajo la idea que los gobiernos locales conocen más la realidad de las comunidades y por ende se minimizan los errores de selección de beneficiarios, así como el empoderamiento de los programas por parte de los distintos partidos políticos. En nuestro país este aspecto podría ser mixto.
4. Complementariedad. Algunos de los programas sociales van destinados a la producción de bienes por parte de los grupos familiares o pequeñas asociaciones, lo que garantiza un efecto multiplicador en la economía y esta relación en la que se complementan los recursos del Estado por medio de aportes financieros y técnicos con la fuerza de trabajo y las ideas de los recipiendarios, desemboca en mano de obra calificada y producción de bienes a través de asociaciones o cooperativas que garantizan la subsistencia de sus asociados y se interrelacionan con otras creando una dinámica comercial exitosa.
5. Despolitización. Erradicar el uso partidista del programa, volviéndolo una política de Estado y promoviendo la fiscalización ciudadana. Objetivo primordial de Mi Familia Progresa es la reducción de la pobreza y el fortalecimiento de la ciudadanía. Por ello, hacer público la definición precisa de los beneficiarios del programa, los criterios de elegibilidad y los mecanismos e instancias de selección, contribuirá a que se eleve la credibilidad de la política gubernamental en materia social, reduzcan los riesgos de clientelismo político y garantice la obtención de resultados a mediano y largo plazo.

6. Propuesta, Se puede pensar en la creación de un fondo social, que podría ser la unificación de todos los que ya existen o en su defecto una secretaría presidencial para coordinar los aspectos logísticos del tema. Una ley específica se hace necesaria para la institucionalización del programa.
5. Programas Sociales: Un Mecanismo Focalizado Para La Reducción De      La Pobreza
Harold Caballeros Visión con Valores En VIVA estamos conscientes que existen altos niveles de pobreza en el país. El empleo y el alto costo de la vida son los principales problemas que hoy enfrenta el guatemalteco. La necesidad de mejorar la calidad de vida, a través del aumento de los ingresos y la creación de oportunidades para todos los ciudadanos, es evidente.
En países como el nuestro, los programas sociales buscan romper el círculo de la pobreza y mitigan a los sectores más vulnerables de la sociedad. Sabemos que en muchos lugares del mundo este modelo ha servido para combatir la pobreza, y lo hacen precisamente a través de programas de sistemas de transferencias condicionadas, orientados a promover la cohesión social, como aquí lo hace 'Mi Familia Progresa'.
El apoyo que reciben muchas familias guatemaltecas a través de estos programas se hace imprescindible ante las circunstancias que atraviesa el país, principalmente en las áreas rurales. Sin embargo, insistimos que el diseño, la implementación, la ejecución e incluso la evaluación de estos programas se ejecuten con controles, de manera transparente, a través de un registro claro y exacto de los beneficiarios, que esté al alcance de todos los guatemaltecos interesados en conocer el funcionamiento y desempeño de estos programas.
Otro aspecto fundamental a considerar es el respeto a la institucionalidad. Hoy, si estos programas son administrados por el poder ejecutivo, deben responder y respetar la estructura institucional y la plataforma gubernamental existente. Por tanto, debe cumplirse lo que establece la ley, con rectitud y firmeza: es la Vicepresidencia de la República la institución responsable de ejecutar la política social, como coordinador del Gabinete Social.
VIVA se opone a la creación de estructuras paralelas para el funcionamiento de dichos programas y rechaza categóricamente que los mismos sirvan para inducir el clientelismo político, que quebranta la democracia en nuestro país. Para contrarrestar esto, es imprescindible mejorar la metodología y los controles, en particular en la entrega de la ayuda; específicamente proponemos eliminar todas las acciones encaminadas al clientelismo político que promuevan la imagen de una figura en particular.
Para que estos programas sean sostenibles en el largo plazo, requieren que se identifique con certeza las fuentes de financiamiento que proveerán los recursos para su funcionamiento.
No podemos seguir recurriendo a préstamos y transferencias que alteran el funcionamiento regular del presupuesto nacional. Debemos ser congruentes con las prioridades que Guatemala requiere para desarrollarse.
En VIVA creemos que la ayuda que se brinde durante un período necesario debe generar las capacidades de productividad en todos los beneficiarios para transformarlos en personas sostenibles y productivas para el país.
Para VIVA la única manera de combatir la pobreza es creando riqueza, a través de más y mejores empleos, mejor educación, salud, seguridad y la creación de oportunidades para todos los guatemaltecos; oportunidades para desarrollarse, para trabajar y gozar de una mejor calidad de vida. Además, la fuerza VIVA confía que Guatemala posee un mundo de oportunidades: nuestra riqueza natural, nuestra riqueza humana y nuestra riqueza cultural son garantes del desarrollo que podemos alcanzar.
Estamos seguros que la creación de empleo, la facilitación del comercio, la creación de empresas a todo nivel, la mejora en la productividad, la garantía de un mercado abierto y competitivo, y la provisión de vivienda digna son las condiciones más efectivas para combatir la pobreza.
El espíritu inquebrantable de los guatemaltecos lo caracteriza por ser trabajador, decidido y emprendedor. Estamos seguros que las condiciones favorables para la creación de oportunidades llevarán el país hacia un desarrollo económico y social favorable. Muestra de ello son los cientos de miles de guatemaltecos que arriesgan su vida por un empleo en el extranjero, para sacar adelante a su familia.
Visión con Valores representa a todo aquel guatemalteco que desea libertad para emprender, oportunidad para trabajar y medios para progresar. Sólo de esta manera lograremos disminuir los índices de pobreza y de desnutrición, y enfrentar las condiciones de violencia e inseguridad, que frenan nuestro crecimiento y desarrollo hacia la construcción de una Guatemala mejor.
6. "Revisaríamos Los Presupuestos, Para Que Dicha Entidad Sea  Sostenible A Largo Plazo"
Eduardo Suger Compromiso, Renovación y Orden En los momentos que vive nuestro país, que se debate entre carencias, miseria y violencia extrema, pudiera parecer que preguntas orientadas a ayudas sociales están en un segundo plano, ya que la violencia cobra vidas diariamente. Vamos en orden, la prioridad hoy es que no nos maten, luego que no nos roben, porque en una sociedad como la nuestra, regresar vivo a casa es una ganancia. De tal suerte, en la ruleta de la vida de este país, en la que perdemos a hombres y mujeres honestas, trabajadoras y productivas, se pretende distraernos con un plan de leve consuelo, hablarnos de solidaridad y pequeñas limosnas, que no llegan a cubrir el dolor y la angustia que se vive en nuestra nación.
Agradecemos y felicitamos al Sr. periodista Francisco Cáceres, por tener la iniciativa de hacer preguntas que conduzcan a la solución de la problemática nacional, y en respuesta al tema "COHESIÓN SOCIAL" me permito responder:
La Hora: ¿Que opina de los programas de Cohesión Social?
Eduardo Suger: Los programas de cohesión social no son nada nuevo, ya en gobiernos anteriores hemos tenido este tipo de ayudas, hacia las clases más pobres, con la gran diferencia que han carecido de una campaña mediática de gran magnitud. Basta revisar la historia para verificar esto.
La Hora: ¿Estima que son transparentes y funcionales?
Eduardo Suger: Respecto de la funcionalidad y transparencia, no nos queda más que aventurar en cualquier respuesta, ya que en el Presupuesto General de la Nación, no aparecen las actividades de estas dependencias. Entonces, se duda ¿para qué y para quién sirve?
La Hora: ¿Los continuaría un eventual gobierno suyo?
Eduardo Suger: De continuar estas entidades, se deberá regular sus actividades y extraerlas como ente publicitario, que es como actualmente funcionan y darles una auténtica ayuda, la cual pudiera marcar una superación para todo aquel que se acerque a la institución.
La Hora: ¿En caso de continuarlos, qué modificaciones les haría?
Eduardo Suger: Como un respetuoso de la Constitución y de las leyes, pondría en el plano jurídico a dicha institución para que actúe dentro de la ley, ya que carece de personería jurídica. Además, no existe responsable directo a quien deducirle responsabilidades, razón que nos hace pensar en la situación de incertidumbre que rodea al programa de cohesión social.
Por eso,
La Hora ¿Cómo creen que se pueden institucionalizar y hacerlos sostenibles a largo plazo?
Eduardo Suger: Rrevisaríamos los presupuestos, para que dicha entidad sea sostenible a largo plazo. En este momento, el actuar de esta ésta es a base de transferencias debilitantes de diversos programas ministeriales, como gobernación, educación, salud, que a la postre agrandan el círculo de pobreza que se vive en el país.
La Hora: ¿Estima que han incidido en el combate a la pobreza del país?
Eduardo Suger: Me permito comparar la ayuda, con una aspirina para un enfermo de cáncer. Debiéramos tener todos los guatemaltecos, como meta, elevar la calidad de vida de todos los ciudadanos del país, de manera tal que estos programas se conviertan en innecesarios.
La Hora: ¿Qué alternativas le ven a sus programas?
Eduardo Suger: Los programas en sí no representan una solución para el crecimiento sostenible en la calidad de vida de los guatemaltecos. La única alternativa es mejorar los índices económicos de este país y por ende mejorar la calidad de vida de la población en general.
En una compulsiva sociedad en la cual pareciera que los intereses mezquinos no tienen fin, vemos a personas que violando la Constitución pretenden engañar una vez más al pueblo, al prometer arreglar lo que no pudieron hacer en sus gobiernos. Quiero invitar al lector a ejecutar un ejercicio de razonamiento, que nos conduzca a analizar el potencial de cada ciudadano para cambiar las circunstancias negativas que hoy día reinan en nuestro país. Así no sólo podremos entender las razones que han llevado y mantenido en este país las circunstancias de pobreza, miseria, violencia y enfermedad. Sólo a través de una unión de criterios de personas comprometidas con el crecimiento en la calidad de vida de los ciudadanos, podremos trasladar las bases para eliminar la fuente de esa pobreza extrema, que tanto daño nos ha hecho y podrá ser aún más grande, si no ejecutamos un verdadero cambio a corto plazo.
Si no comprendemos, que Guatemala está como hemos querido que esté, pues todos hemos sido permisivos y tolerantes y basados en una cultura estoica heredada, nos han llevado los malos guatemaltecos a situaciones de extrema pobreza y violencia que hoy por hoy, es un marco de un cuadro dantesco que servirá de fondo para una obra macabra llamada Estado Fallido. De no detenerla devastará y hará infeliz a todo un pueblo sin excepción alguna.
En el marco de la democracia mal entendida, al examinar la implantación de leyes, ejecución de proyectos, notamos la confusión o el poco entendimiento de los gobernantes actuales a lo que se debe de llamar una auténtica democracia. Ya que en una democracia fortalecida y auténtica, cobra vigencia el derecho y respeto a la vida y a los valores de todos los ciudadanos, en consecuencia no es difícil notar que no estamos en un régimen de democracia y legalidad auténtico. Hago un llamado a que no se preste a confusión palabras lastimeras con tintes piadosos, las cuales no alcanzan compensar la precaria situación moral en la que nos han sumergido. Pareciera ser que la responsabilidad de guiar la seguridad, la educación y la salud, en ningún momento fueron prioridad, entonces no nos perdamos en el camino del populismo puesto que entraremos en un bosque oscuro del cual no podremos salir.
7. "La Ayuda Debe Llegar A Quien Con Certeza La Necesita"
Juan Guillermo Gutiérrez Partido de Avanzada Nacional Los programas de solidaridad y subsidiaridad no son un invento exclusivo del gobierno de la República de Guatemala en turno, países desarrollados como los Estados Unidos de América, Alemania, México, Brasil, Canadá, Chile, entre otros, tienen dentro se sus políticas de Estado programas de protección social.
Este tipo de programas se hacen necesarios sobre todo en los países con economías deprimidas y con altos niveles de pobreza y extrema pobreza, o cuando atraviesan crisis económicas y sociales, producto de conflagraciones, desastres naturales o cualquier otra calamidad de carácter nacional.
Los programas de solidaridad y subsidiaridad, teóricamente no deben exceder el tiempo de crisis (emergencias y/o calamidades), dando tiempo suficiente para que el.
Estado diseñe e implemente los programas que en razón de políticas de Estado permitan el crecimiento económico y por ende el desarrollo integral.
Sin embargo estos programas deben tener ciertas características sine qua non: la transparencia en el manejo de los fondos, así como la certeza en la fiscalización de dichos programas.
a. La ayuda debe llegar a quien con certeza la necesita y deberá estar condicionada al compromiso y el aporte en trabajo y apoyo social de quienes la reciben.
b. La no politización con carácter electoral de la misma, así como la universalidad de apoyo a quien la necesita, no importando su condición política, social, religiosa, etc.
c. La sustentabilidad y sostenibilidad, a través de la generación de riqueza paralelamente al desarrollo de estos programas. (No se puede dar lo que no se tiene).
Por supuesto que los continuaría un eventual gobierno mío. Claro que sí, pero lo más importante en este caso, es que vamos a generar las condiciones para el crecimiento económico y por ende el desarrollo social, para que a mediano plazo, cada vez menos, sean necesarios, puesto que todos los habitantes de Guatemala encontrarán las oportunidades de satisfacer sus necesidades, gracias a su propio esfuerzo y el apoyo del Estado, que de acuerdo a la Constitución Política de la República de Guatemala en su TÍTULO I CAPÍTULO ÚNICO, Artículo 1º. Protección a la persona: "El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común" y el Artículo 2º Deberes del Estado. "Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona"
Sobre las modificaciones que plantearía, en principio, sería el énfasis en la administración y gerencia de los mismos de manera intachable, transparente, de acuerdo a la Ley y sin carga política electoral.
Para institucionalizarlos y hacerlos sostenibles a lo largo del tiempo estaría visualizando un horizonte en el tiempo, desarrollando un presupuesto específico que deberá ser aprobado por el Congreso de la República.
Además, generando alternativas para obtener los recursos necesarios, para el desarrollo específico, sin sacrificar o en detrimento de los programas y del presupuesto del Estado de la República, el desarrollo de estrategias que permitan evitar, en el mejor de los casos o enfrentar las crisis recurrentes a las que el país se encuentra expuesto, y solucionar estructuralmente los grandes problemas del Estado, como lo es la corrupción. Para eso decimos: CORRUPCIÓN CERO.
Los programas han incidido en el combate a la pobreza, pero de manera emergente, como extinguir incendios; pero esto no termina con las causas fundamentales que produce la pobreza, y sí alienta la dependencia, el Estado paternalista y atenta contra la dignidad de la persona.
Como alternativas a estos programas está la promoción y el desarrollo de programas específicos que permitan la generación de la riqueza, a nivel de estudio, financiamiento, tecnificación y búsqueda de mercados para los productos y servicios de los guatemaltecos en todos los niveles, tanto rural como urbano, para la agricultura, el comercio, la pequeña y mediana empresa etc., en lo que estamos trabajando como parte de nuestro programa de gobierno.
Así también, ingresar en el plano de desarrollo integral como país, a través de una visión compartida por todos los sectores y liderada por los mejores y más preparados guatemaltecos, que pondremos al servicio de Guatemala nuestro conocimiento, experiencia, nuestros principios y valores, ese es nuestro compromiso.
8. COHESIÓN SOCIAL
Zury Ríos Frente Republicano Guatemalteco En países como Guatemala, donde la pobreza y la pobreza extrema son tan altas, sin duda la inversión social intensiva es una prioridad para cualquier administración de gobierno. Sin embargo, dado que los recursos que se requieren para este tipo de gasto público son limitados, los esfuerzos que se hagan deben buscar la mayor rentabilidad social posible, es decir, que el objetivo a alcanzar sea realmente reducir la pobreza en el mediano plazo (en Brasil se redujo la pobreza en un plazo de 4 años con programas similares).
En Sudamérica este tipo de programas han sido exitosos y ya llevan años de implementarse. Su éxito se ha basado en que son transferencias condicionadas a capacitación, educación o prácticas que efectivamente permitan a la persona, y a la familia, en algún momento una movilización social efectiva en el mediano y largo plazo. La dificultad que es evidente en los programas actuales de Cohesión Social en nuestro país, es la falta de transparencia, y por otro lado que no existe una condicionalidad para el beneficiario que le permita cruzar en algún momento la frontera de la pobreza. Pareciera entonces que estas erogaciones más parecen mecanismos de sobrevivencia que de capitalización y dignificación del potencial de los guatemaltecos.
Otro elemento que hay que evaluar también, es que para la implementación de programas de esta naturaleza se debe contar con una propia fuente de recursos y de financiamiento. Lo que hemos visto a lo largo de esta administración, es que años tras año, dada la poca capacidad política de movilizar recursos frescos, se ha recurrido a desfinanciar programas ordinarios de gobierno en las áreas de seguridad, educación y salud, afectando las prioridades del país.
En mi gobierno estos programas se harán más funcionales, comenzando por hacerlos más transparentes, promoviendo el alcance de su objetivo original y no como otra versión más de clientelismo político. Por ejemplo, me interesa que en el proceso de selección de los beneficiados de las transferencias condicionadas se involucre la comunidad misma y las iglesias. Se redefinirá la condicionalidad del aporte de estos recursos a prácticas comprobadas que apoyen el combate a la pobreza y la pobreza extrema, por ejemplo: implementar programas de nutrición para niños de 0 a 3 años de edad, es decir, aplicables desde la madre embarazada hasta los niños que asisten a la escuela primaria; en el momento de hacer efectiva la entrega de las transferencias, este es un espacio propicio de convocatoria para cápsulas de capacitación y orientación en materia de salud preventiva, así como componentes de educación ambiental, reforestación y manejo de aguas; en materia de educación, invitaré a la sociedad civil organizada a auditar la asistencia efectiva de nuevos alumnos a las escuelas públicas.
En todo caso, a manera de garantizar la integridad financiera e institucional de estos programas, así como, para poder fiscalizar mejor el manejo de estos recursos, mi propuesta es constituir la Secretaría de Desarrollo Social para que se concentre ahí la labor de la inversión social estratégica, y a cambio eliminaré la Secretaría de Bienestar Social y la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, que a la larga únicamente han servido como reductos políticos disfrazados de instituciones de gobierno, poco transparentes y difíciles de fiscalizar por parte del Congreso y de la sociedad en general.
Lo anterior también ayudará a que no importando los cambios de administración, los programas continúen a través del tiempo, ya que la falta de dicha continuidad en las políticas sociales ha afectado nuestra agenda de desarrollo de largo plazo.
No obstante todo lo anterior, ya se demostró que para combatir de manera efectiva y sostenible la pobreza y extrema pobreza, no es suficiente la inversión social como los programas de Cohesión Social. Es necesario además, y de forma paralela, que el gobierno de turno genere las condiciones de confianza para la creación de nuevas y mejores fuentes de trabajo. Para ello hay que propiciar la inversión local y extranjera con un clima de negocios estable. En Guatemala no existe ni siquiera una agenda oficial de competitividad que le permita al país explotar todo su potencial. Es más, en esta administración la instancia conjunta del sector público-sector empresarial a cargo del Programa Nacional de Competitividad, colapsó.
En este sentido, mi compromiso al llegar a dirigir el Ejecutivo, es dejar a Guatemala encauzada en una Agenda de Competitividad que le permita no solo reducir la pobreza sino ubicar a Guatemala en lista de países atractivos a la inversión. Concretamente, son tres puntos de acción los que servirán de pilares a esta Agenda de Competitividad:
1. Estabilidad macroeconómica y confianza en el sistema financiero local.
2. Inversión vigorosa en infraestructura pública, es decir carreteras, caminos, puertos, aeropuertos. Para este fin, me apoyaré en la Ley de Alianza para el Desarrollo.
3. Continuar con la modernización del mercado de telecomunicaciones y facilitar las inversiones que permitan tener acceso a la tecnología de punta.
En pocas palabras, los programas de Cohesión Social sí pueden llegar a ser un componente determinante en el combate a la pobreza y extrema pobreza, pero deben institucionalizarse, reconceptualizarse y despolitizarse.
9. "Los Programas Deberían Velar Por La Entrega Efectiva Y Correcta De Fondos"
Adela Camacho de Torrebiarte Acción de Desarrollo Nacional Los programas de transferencias condicionadas de dinero han demostrado ser exitosos en Brasil, Chile, Colombia y otros países, como una forma de romper el círculo de pobreza y pobreza extrema. En Guatemala -lamentablemente- los programas de Cohesión Social no cumplen con muchos de los requisitos que han sido la clave del éxito en dichos países, como el carácter institucional de los mismos y los mecanismos técnicos de medición, control y evaluación.
Sobre la transparencia y la funcionalidad, estos dos aspectos debieran ser un imperativo sine qua non de este tipo de programas. Sin embargo, para el caso guatemalteco, son precisamente estas carencias las que los han vuelto cuestionables.
En lo que se refiere a la transparencia, los programas deberían velar por la entrega efectiva y correcta de fondos, partiendo de una línea basal técnica y mecanismos de seguimiento, medición de impacto y mejora continua.
Nuestro partido, y yo en lo personal, estamos claros de su necesidad y utilidad, pero bajo un impulso serio, adecuado y con una perspectiva de desarrollo y de Estado que se aleje del carácter partidario, cortoplacista y electoral que actualmente tienen.
Justo en los aspectos que los hacen exitosos en otros países y en los que aquí se ha fallado garrafalmente. Indico tres puntos centrales, aunque no son los únicos:
a. Darles un carácter de política de Estado para su sostenibilidad. Esto requiere de un impulso basado en pactos nacionales y no sólo en iniciativas particulares clientelares, sean éstas partidarias o de grupo. Como toda política de Estado, deberán proveerse los fondos pertinentes de acuerdo con un plan de nación y no con base a transferencias coyunturales y poco transparentes.
b. Fortalecimiento de los controles y mecanismos técnicos de medición y rendición de cuentas respecto a la población objetivo. Así como el manejo pertinente y adecuado de las variables de salud y educación integral, así como otros componentes estratégicos y operativos.
c. Como toda política de Estado, estos programas debieran enlazarse con la legislación existente, así como los compromisos internacionales adquiridos por Guatemala, promoviendo el desarrollo de la expresión del poder local, así como las Metas del Milenio, optimizando y transparentando las diferentes dinámicas y niveles de organización social.
Como ya indiqué, estos programas debieran derivarse del marco general que define las políticas de Estado, definiendo con claridad la estructura orgánica correspondiente y el funcionamiento óptimo y transparente de las instituciones implicadas. Esto incluye el fortalecimiento y tecnificación de la Administración Pública, con énfasis en el factor humano, es decir, la dignificación del servidor público y la recuperación de su mística de trabajo.
Otro aspecto fundamental es el carácter público de su funcionamiento y resultados, pues la falta de credibilidad de la población, dificulta el consenso hacia pactos nacionales que provean los recursos que éstos y otros programas sociales requieren.
Debe tomarse en cuenta, además, el carácter multifacético de estos programas, pues no pueden desligarse de una visión integral que incluya temas como la seguridad alimentaria, la educación inicial, la calidad del servicio y otros componentes institucionales. Debe abandonarse la práctica de improvisación, pues no se pueden cubrir los aspectos sociales, dejando desprovistos otros temas vitales como la Seguridad Pública, entre otros.
Esta variable podría medirse fácilmente, si en la práctica se hubiera definido una línea basal de referencia y los mecanismos técnicos correspondientes. Lamentablemente, el clientelismo político ha sido el hilo conductor de estos programas y esto dificulta evaluar el impacto real en el combate a la pobreza y extrema pobreza.
Debe dársele especial atención al grave problema de la desnutrición crónica y la educación inicial, pues los daños que su desatención provoca, son irreversibles, lo que dificulta el alcance de los objetivos ulteriores de estos programas. Disminuir la pobreza per se, no garantiza índices de desarrollo si el aspecto biosocial del niño de 0-3 años no es atendido.
Finalmente, el desarrollo humano debe acompañarse de componentes de productividad que permitan un desarrollo integral. Dentro de esto, destacamos la necesidad de generar empleos dignos y oportunidades para todos y todas.
Hablamos básicamente de un proceso de reabordaje de estos Programas Sociales, con base a los planteamientos anteriores. Especial preocupación representa no sólo el carácter clientelar y paternalista de los mismos, sino las funestas consecuencias asistencialistas que generan una actitud de indolencia y servilismo, de inconmensurables proyecciones negativas en la impostergable tarea de construir ciudadanía y desarrollar una actitud emprendedora y positiva.
Guatemala no se puede dar el lujo de que el próximo gobierno haga "borrón y cuenta nueva" respecto a esos programas. Son miles de millones de quetzales invertidos y decenas de miles de familias que han incorporado esos recursos mensuales a su economía. Por mucho que nos moleste la forma tan irresponsable y tan electoralmente burda que se ha manejado en este Gobierno, los programas de transferencias condicionadas son necesarios. Tampoco son la solución en sí mismos, sino un mecanismo que aunado a otros, enfocados al verdadero desarrollo, permitirán combatir -efectivamente- ese flagelo que representa la pobreza y la pobreza extrema.
10. TAREA PENDIENTE: Cohesión Social
Carlos Zúñiga Centro de Acción Social "Piden suspender acuerdo que crea Cohesión Social. La solicitud fue realizada por el CEDECON tras concluir la audiencia pública del recurso presentado contra la decisión presidencial que da vida a este programa". elPeriódico, Guatemala, 5 de marzo de 2009.
"GUATEMALA. Escuelas Abiertas y Cohesión Social: un gran fraude para el pueblo guatemalteco". El Socialista. 5 de mayo de 2010.
"Transfieren Q416.1 millones a Cohesión Social en 55 días". Siglo Veintiuno. 23 de diciembre de 2010.
"Mifapro ha erogado Q1 mil 755 millones. Mi Familia Progresa (Mifapro), principal programa del Consejo de Cohesión Social (CCS), ha erogado Q1 mil 755 millones 314 mil 325.59, desde su creación, en abril del 2008". Prensa Libre. 25 de septiembre de 2010.
Más que una tarea pendiente, es un tema que al hacer gobierno, le entraremos para resolverlo en forma directa y transparente.
Técnicamente se ha considerado a la Cohesión Social como un instrumento para reducir la exclusión, la desigualdad y la pobreza. En mayo de 2004, la Tercera Cumbre de América Latina y el Caribe - Unión Europea, que se celebró en Guadalajara, México, describió a la Cohesión Social como las relaciones y vínculos con personas o grupos dentro de una sociedad que establecen su interdependencia dentro de la misma y los valores que existen en ella; fomentando la inclusión de todos los miembros de la sociedad ofreciendo las mismas oportunidades dentro del marco de valores e instituciones compartidas. La Cohesión Social es tanto un fin en sí mismo, como un medio para llegar a este fin, pues es un proceso paralelo: mientras se busca construir la Cohesión Social, el mismo proceso señala la preexistencia de ésta, en ciertos sectores de la sociedad. El reto está en ampliarla a todos los sectores de la población.
En nuestro país el Gobierno ha fomentado la Cohesión Social por medio de la instauración de un Consejo que establece políticas que procuran la redistribución del gasto presupuestal para atender situaciones de pobreza y exclusión en nuestra sociedad, pretendiendo empoderar de su propio desarrollo a la ciudadanía política, civil y social. Este proceso ha provocado una actitud contraproducente en los guatemaltecos, quienes han percibido una manipulación partidista en sus derechos a la libertad, en las normativas legales y hasta en su seguridad individual.
En ningún momento se duda en el espíritu propio de la Cohesión Social y de su inclusión en una agenda de política social, en donde se hace necesario el intenso trabajo para disminuir y prevenir la pobreza y la exclusión, con la integración de todos los guatemaltecos en la vida económica y social a través de la generación de oportunidades. Para lo anterior se hace necesaria una evaluación de cada uno de los actuales programas presidenciales, en donde se deben establecer las fortalezas y debilidades de los mismos, conociendo los momentos coyunturales y municipios en los que se han desarrollado y ubicándolos dentro del contexto de nación para sustentarlos con la participación de todos los actores de la sociedad, diseñando acciones en las áreas claves del desarrollo social en un marco de Gobernanza Democrática en donde los recursos y asuntos públicos son manejados eficientemente respondiendo a las necesidades con una transparencia en la rendición de cuentas.
Para la coordinación de los temas relevantes de educación, salud y desarrollo rural, se fijarán las políticas sociales, que brinden acceso a los servicios básicos de la población, tomando en cuenta la calidad de los mismos con equidad de género y etnia. Dichas políticas sociales deben ser coherentes y ubicadas en el contexto de la realidad nacional con el objetivo de reducción de pobreza, ligadas a la política del mercado laboral, que disminuya las diferencias entre patronos y empleados, entre hombres y mujeres; con oportunidades de empleos dignos, salarios justos y regulación del trabajo infantil.
El hecho de apoyar en forma monetaria o en especie a un grupo de guatemaltecos mantiene una tendencia de asistencialismo que inhiben el desarrollo personal e impiden la generación de capital humano y por ende el desarrollo comunitario, desacelerando la energía social. Se debe ser muy vigilante en este tema, ya que existe una alta correlación entre el autoritarismo y el asistencialismo que en muchos casos lo disfraza. Si la ayuda desarrolla al hombre y lo capacita hasta el punto en que ya no necesita esta ayuda y sale por sí mismo en un tiempo razonable, es buena. Si por el contrario los hace dependientes, daña al sujeto y al sistema que presta la ayuda.
Las Transferencias Monetarias Condicionadas y los apoyos en especie han generado un aumento de la demanda hacia determinado tipo de consumo. Sin olvidar que la coordinación del Consejo de Cohesión Social destina los apoyos entre otros fines, para el consumo propiamente.
Los programas existentes vienen a constituirse en una oportunidad, que luego de ser evaluados, en el ejercicio de nuestro gobierno, lograremos su institucionalización en el marco de las políticas sociales anteriormente mencionadas; y en el ámbito de la coordinación para la satisfacción de las necesidades básicas de la mayoría de la población, serán apoyados por la vía de la oferta para inducir el consumo con la determinación de conducir la inversión pública en el elemento que propicie el desarrollo en las áreas seleccionadas para generar oportunidades de ingresos que coadyuven a los apoyos existentes en fortalecimiento del capital humano y las potencialidades de los guatemaltecos. Lo anterior es para completar un proceso de cohesión sin fines partidistas ni ideológicos, que provoquen un crecimiento humano y económico con equidad.
La Cohesión Social y los apoyos a la población continuaremos como un proceso social con características de transparencia y generación de oportunidades.

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