sábado, 12 de febrero de 2011

El costo de vivir en la ciudad


El costo de vivir en la ciudad
Manuel Salguero
Leímos Para Usted.
La Nota de Desarrollo Urbano.
Empresa Gestora y Planificación Territorial
La Ceiba rlactucas@hotmail.com
Y es que la cantidad de recursos naturales que mantienen a nuestra población y la actividad urbana es enormemente superior a la que la ciudad es capaz de producir. El ecólogo canadiense Rees define esta superficie como “la huella ecológica urbana”, que puede ser definida como “el capital natural total” necesario para mantener una población urbana ilimitadamente con los actuales niveles de consumo y en diversos escenarios —Rees y Wackernagel, 1994—.
Fotografía tomada por Renato Lechuga. Cuadro de Tierra Fértil, Pintora Rina Lazo, Técnica Al Fresco, MUSAC. Cd. de Guatemala.
Esta medida es la inversa de la capacidad de carga que es el máximo de población que una determinada región puede soportar indefinidamente. El concepto puede llamarse “Huella Ecológica” (Ecological Footprint, en inglés), Basado En La Idea De Que Los Flujos De Recursos Que Entran En Una Ciudad Y Los Residuos Que Salen Se Pueden Medir En Términos De Superficies De Recursos O Capacidad Productiva Primaria Neta.
De manera que en lugar de preguntar “¿Cuántas personas puede la Tierra soportar?”, La Huella Ecológica Hace La Pregunta “¿Qué extensión de la Tierra necesita la gente para soportarse a sí misma?”; en otras palabras, lo importante no es el número de cabezas, sino en el tamaño de los pies.
Esto nos lleva a comparar el impacto del hombre sobre el medioambiente con la capacidad de la biósfera a regenerar los recursos utilizados. Se puede expresar este problema en términos de la “carga humana” sobre el planeta; es decir, el área bioproductiva utilizada por cada persona.
Un Ciudadano Mundial Promedio Tiene Una Huella Ecológica De 2.9 Hectáreas Globales.
Para medir la huella ecológica de Guatemala, deberíamos
1) Identificar La Demanda De Suelo Y De Recursos Que Resultan De Cada Tipo De Consumo Y
2) Convertir Esta Demanda En Superficie De Producción Neta.
Rees y Wackernagel ha propuesto cinco categorías principales de consumo: Alimentación, Vivienda, Transportes, Consumos Y Servicios; y seis categorías de uso del suelo que son: Área Degradada, Área Cultivada, Área De Pastos, Bosque Productivo Y Área Energética.
De manera que este concepto —huella ecológica— puede ser utilizado para valorar la sostenibilidad de opciones alternativas de planificación de uso del suelo y de los transportes o de cualquier otra intervención infraestructural urbana. Ya se encuentra abierta la inscripción para los cursos de Valuación de Inmuebles y Estudios de Impacto Ambiental en el Colegio de Ingenieros, Tel. 23835500. Dudas.

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